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Tarjetas gráficas: ¿Cómo recomendar una compra?

tarjetas_graficasEl comprador de tarjetas gráficas suele tener un perfil experto. Sin embargo, también existen consumidores que quieren entrar en el mundo pero no tiene demasiados conocimientos. Precisamente a este público le será de gran ayuda nuestra experiencia y consejos como vendedores.

Es verdad que existen prácticas poco éticas a la hora de vender. Pero siendo justos y honrados podremos conseguir convertir a ese inexperto en un cliente fiel que compre de forma recurrente.

Precisamente, para ayudar al de público poco iniciado en este hardware, desde MuyComputer han elaborado una guía de compra de tarjetas gráficas. Dándole la vuelta a la tortilla, vamos a ver cuáles son los puntos clave a la hora de vender.

Necesidades del cliente

Conocer la utilidad que se le va a dar a la tarjeta gráfica es el primer paso de un vendedor. En base a ello podremos elegir un producto u otro. Por supuesto, el precio es otro baremo esencial: por debajo de 70 euros no se asegura un buen rendimiento.

Nombre y gamas

Los nombres y gamas dicen cosas importantes sobre el producto. Una perogrullada tan grande para un vendedor experto no tiene por qué serlo para un cliente inexperto. Explicar qué significa y cómo puede afectar al rendimiento y uso es clave.

NVIDIA o AMD

Las dos grandes del sector gráfica ofrecen productos similares que pueden ser buenas opciones. Basta volver al primer punto para saber cuál será la adecuada.NVIDIA lanza sus nuevas cGPUs Tesla K20 y Tesla K20X

Más memoria no es sinónimo de mejor

Un error muy común entre los usuarios menos expertos. Una tarjeta de gama baja con 2 GB de RAM rendirá mucho peor que una de gama media con 512 MB de RAM. ¿Por qué? Porque lo que importa son otras cosas, como los procesadores de flujo o shaders, el bus de memoria, las unidades de texturizado, étc.

Tipo de memoria

De nuevo, la calidad es más importante que la cantidad. El hecho de que una tarjeta gráfica monte memorias GDDR5 es sinónimo de un rendimiento aceptable.

Bus de memoria

Sin embargo, en el caso del bus la ley cambia. Cuanto más bus de memoria, mejor rendimiento.

Nadie regala nada

Si nuestro cliente nos dice que otros lo dan más baratos, seguramente será porque le dan algo peor. «Nadie da duros a cuatro pesetas» por lo que advertir sobre ello será también nuestro trabajo. Eso sí, la decisión final será del cliente.

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