El 54% de los consumidores de 26 países, entre ellos España, prevé comprarse un smartphone durante este 2017. Un porcentaje que repunta en lugares como China, India o Estados Unidos pero que son la tónica general, según el estudio Dynamic Digital Consumers de Accenture. En cambio, la demanda de smartwatches y dispositivos de actividad física permanecerá débil por su alto precio e inseguridad.
Entre todos los consumidores consultados, el principal motivo que exponen para comprar un smartphone es poder acceder a las últimas innovaciones y avances en sus funciones y características, de acuerdo con el 51%, 10 puntos más que la edición anterior. En segundo lugar, se sitúa el inadecuado rendimiento de sus teléfonos actuales, según el 45%.
Más inteligencia artificial
La encuesta ha sondeado la intención de comprar asistentes de voz como Amazon Echo y Google Home. Aunque solo el 4% de los consumidores afirma tener uno de estos dispositivos, el 65% de ellos afirma que lo usa regularmente, lo que demuestra una fuerte aceptación. Los consumidores jóvenes, entre 14 y 17 años, son los que lideran su adopción: un 84% de ellos afirma que o bien usan esta tecnología o están interesados en hacerlo.
El 65% de los propietarios de un Amazon Echo lo usa regularmente
Los consumidores también están dispuestos a adoptar una gran gama de servicios personalizados basados en inteligencia artificial. En este sentido, una amplia mayoría están interesados en asistentes de salud personales (59%), asistentes de viaje (59%) y asesores de entretenimiento (51%). De hecho, España se sitúa como el tercer país del mundo con un mayor porcentaje (30%) de población preparada para adoptar estos servicios, solo por detrás de Emiratos Árabes Unidos y Singapur.
David Sovie, managing director global de Electrónica y Alta Tecnología de Accenture comenta: «El incremento de la aceptación de servicios basados en inteligencia artificial, como los asistentes de voz, también están motivando este incremento en el mercado. 2017 será el año en el que la inteligencia artificial se generalice en los dispositivos de los consumidores».
En el lado de los wearables, se vuelve a confirmar el declive. Sólo el 14% planea comprar un dispositivo de monitorización de la actividad física y un smartwatch este año, prácticamente la misma cifra que el año pasado (13%). Los altos precios y los problemas relacionados con la protección de datos están detrás de esta bajada de popularidad.
No obstante, las barreras se pueden salvar. De hecho, casi la mitad (46%) de los encuestados afirma que planea comprar una cámara de vigilancia conectada en casa dentro de los próximos cinco años, en comparación con el 10% que planea hacerlo en el próximo año. Además, el 44% tiene intención de comprar un dispositivo de monitorización de la actividad física en los próximos cinco años, frente al 12% que lo hará en los siguientes 12 meses.
