El comercio online se ha convertido en una de las vías de compra-venta más populares que existen actualmente. Sus ventajas son claras y las tiendas más importantes han sabido verlas antes o después, pero debemos tener en cuenta desde el principio que vender a través de Internet también supone un gran desafío.
Además de las cuestiones habituales relacionadas con el posicionamiento y el diseño de las tiendas online está el tema de la infraestructura que hay detrás de ellas, un elemento claro que es en definitiva el que les permite soportar una mayor o menor cantidad de tráfico antes de empezar a funcionar de manera anormal.
Si se produce una explosión de tráfico muy grande es muy posible que al visitar las tiendas afectadas notemos que todo va muy lento, que no podemos acceder a determinadas secciones o productos o que incluso seamos incapaces de completar el proceso de pago.
Los mensajes de error al realizar otros procesos sencillos, como los de registro o revisión del carrito de compra, también suelen ser habituales cuando se producen esos grandes picos de tráfico online, pero los efectos pueden ir todavía a más.
Web caída e imposibilidad de comprar
Por lo general una tienda online está preparada como dijimos para tolerar un determinado flujo de visitas o tráfico. Cuando se excede esa cifra todo empieza a funcionar mal y si la situación va a más se acaba produciendo la inevitable caída de página.
Hemos podido confirmar tras la celebración de eventos tan importantes como el Black Friday que ni siquiera las tiendas online de gigantes como el Corte Inglés están preparadas para soportar adecuadamente los enormes picos de tráfico que se producen en los grandes periodos de rebajas dedicadas a tecnología, un sector muy importante que como sabemos representa un mercado enorme.
Podríamos considerar estos casos como de «muerte por éxito», un tema muy interesante que ya tocamos desde la perspectiva de la logística a través de este artículo, pero lo cierto es que no se trata de algo aislado y tampoco está limitado a los grandes periodos de ofertas.
Decimos esto con total convicción porque recientemente hemos vivido una situación parecida con algo tan simple como el lanzamiento de un nuevo producto. Hablamos de la Super Nintendo Mini Classic, una consola que fue anunciada recientemente y que abrió su periodo de reservas hace apenas un par de días.
Intentar hacer una reserva a través de tiendas como GAME, todo un gigante del sector, era prácticamente una odisea. La tienda online funcionaba muy lenta, mostraba caídas constantes y daba errores que impedían completar adecuadamente el proceso de compra.
La avalancha de tráfico que estaba recibiendo era enorme y obviamente no estaba preparada para poder afrontar esa enorme cantidad de visitas.
Especulación y reventa, un gran problema
Tenemos claro que al cliente le gustan las ofertas y por tanto es normal que se produzca una avalancha de compradores cuando se celebran eventos importantes. Sin embargo debemos tener muy en cuenta el problema de la especulación y de la reventa.
El mercado de segunda mano y de la compra-venta entre particulares ha experimentado un desarrollo enorme. En esta noticia ya vimos un ejemplo muy interesante que nos viene de maravilla para ilustrar mejor este punto, y es que dicho mercado no sólo sirve para que los consumidores vendan cosas que ya no necesitan, sino que también permite a los especuladores y revendedores hacer negocio.
En el caso que hemos citado anteriormente, el de la Super Nintendo Mini Classic, estaba claro que parte de esa enorme cantidad de tráfico eran especuladores que buscaban hacerse con una cantidad determinada de reservas para poder subastarlas posteriormente. De esto dan fe las numerosas ofertas de dicha consola que aparecieron poco después en eBay con precios que rondaban los 500 euros.
Ya ocurrió lo mismo con la NES Mini Classic aunque la especulación vino de la mano de los propios minoristas, que llegaron a pedir hasta cinco veces el coste recomendado de dicha consola.
Podemos sacar dos conclusiones interesantes de todo esto. La primera es que muchas de las tiendas online más importantes a nivel internacional no están preparadas para hacer frente a grandes picos de tráfico, algo que puede afectar en gran medida a sus ventas durante periodos especiales de ofertas.
La segunda es que la reventa y la especulación están teniendo efectos muy negativos en este sentido, hasta tal punto que limitan el acceso de los consumidores normales a productos que realmente quieren para sí mismos.