La confusión reina entorno a la inteligencia artificial

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Si hay una palabra que se está poniendo de moda, siempre después de la manida transformación digital, esa es inteligencia artificial. La concepto que habla más de un futuro próximo que de un presente es un cúmulo de muchas cosas que no son nada en concreto. Una mezcla que, según Gartner, está creando una confusión que necesita aclaración para que los partners se pongan en acción.

Las virtudes de la inteligencia artificial en ámbitos como la atención al cliente, la toma de decisiones o el aumento de los ingresos son más que suficientes para, al menos, fijarnos en esta tendencia. Un segmento que para 2025 espera generar más de 100.000 millones de dólares.

Si bien es cierto que las expectativas para la inteligencia artificial son muy buenas, el enredo existente no ayuda a los proveedores a posicionarse y comprender la oportunidad. Una tendencia que se espera que para 2020 esté implementado en cada software y servicio que se lance al mercado. Pero ¿Cómo hemos llegado hasta aquí? ¿Hacía dónde nos debemos dirigir?

De 0 a 100 en un año

La inteligencia artificial como concepto se define como aquellos sistemas que son capaces de cambiar comportamientos sin que el humano tenga que operar. Tan solo es necesario el análisis de datos y la observación de reacciones para crear patrones de actuación. Un tecnología que se basa en el aprendizaje de las máquinas (machine learning) que en unos años podría evitar la intervención humana en ciertas tareas.

Si en enero de 2016 la inteligencia artificial no figuraba entre los 100 términos más populares de la tecnología, para mayo de 2017 el concepto se ha posicionado como el séptimo más utilizado. Un hecho que confirma la importancia que ha adquirido en un tiempo récord.

Pero la velocidad con la que toda la industria ha comenzado a hablar de la inteligencia artificial es proporcional a la confusión creada. En este sentido,  Jim Hare, vicepresidente de investigación de Gartner comenta:

«La inteligencia artificial ofrece interesantes posibilidades, pero desafortunadamente, muchos vendedores se han enfocado en construir un mensaje de marketing antes que identificar las necesidades y potencial valor para los clientes».

El movimiento ha venido de la mano de la propia industria. Grandes corporaciones como Intel, Microsoft, Facebook, Amazon o Google han comenzado a moverse e invertir en tecnologías relacionadas con la inteligencia artificial que les ayuden a posicionarse en un futuro prometedor. No son los únicos. La consultora calcula que cerca de 1.000 start-ups están innovando en este terreno.

De hecho, se espera que la inteligencia artificial sea para 2020 un tema prioritario para el 30% de los CIOs. Un nicho en el que centrarán la atención y posiblemente comiencen a derivar presupuestos en esta dirección para mejorar los negocios. Un proceso lento pero continuo.

Cómo posicionarnos

Cuando comienza una oleada tecnológica, una de las tareas más complicadas es la de posicionarse o saber cómo aprovechar la oportunidad. Y es esta justo la fase en la que está la inteligencia artificial: en este momento de lío donde, como partner, es muy difícil saber cuál será nuestra función futura o cómo podemos rentabilizar lo que está por venir.

En este sentido, lo primero que debemos cuestionarnos es nuestra aportación. Como proveedor tecnológico, ¿Cuáles son nuestros recursos? ¿Hasta dónde podemos llegar o queremos hacerlo? Definir estas pautas será clave para desarrollar una estrategia más general en la que podamos enfocarnos en los próximos años.

Para comprender hasta dónde podemos llegar guiados por la inteligencia artificial podemos echar mano de los casos de éxito o directamente los usos que se están dando a estas tecnologías. Aunque todavía son pocos, algunas empresas ya han demostrado lo que se puede hacer y hasta dónde se puede llegar.

El siguiente paso será encontrar a la marca adecuada para emprender el camino. Todos los grandes fabricantes están empeñados en ser el partner adecuado pero ahí tendremos que ver nuestras trayectoria corporativa, nuestras alianzas y necesidades. En base a ello podremos construir una oferta que se irá amoldando. Una propuesta en la que obligatoriamente se necesitaría formación y conocimientos para dar el mejor servicio.

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Imagen | Jakob OwensUnsplash

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Coordinadora editorial de MuyCanal. Danzando día a día entre partners, mayoristas y fabricantes para profundizar en el canal de distribución tecnológico.