Después de la transformación digital, el siguiente término de moda es el de Inteligencia Artificial. Un nicho del que se esperan 1,2 billones (millones de millones) de dólares proveniente de las empresas durante 2018. Lo vaticina Gartner quien habla de una subida del 70% gracias, en la mayor parte, a los proyectos centrados en la experiencia de cliente.
Si durante este año se espera sobrepasar el millón de millones de dólares destinados a Inteligencia Artificial a nivel mundial, en 2022 la facturación alcanzará los 3,9 millones de millones de dólares. Valores a todas luces impresionantes con porcentajes de crecimiento a doble dígito.
Y si es que si algo en lo que coinciden todos los fabricantes y referentes tecnológicos es que en los próximos 10 años la Inteligencia Artificial revolucionará nuestras vidas. Empresas, hogares y ciudades cambiarán su forma de tratar la realidad fruto de esta tendencia en conexión con otras como el IoT o Cloud. Pero ¿en qué ámbitos se dará el cambio?
Tres focos de negocio
El abanico de opciones que plantea la Inteligencia Artificial es tan amplio que prácticamente cualquier partner TI puede acceder por una vía u otra. El problema en es encontrar esa puerta de entrada en un espacio tan difuso y poco claro. Un obstáculo para el canal que se une a la falta de conocimientos.
Aunque la Inteligencia Artificial es aplicable a muchas ramas y verticales, la firma analista prevé tres direcciones donde se convertirá en una tecnología estratégica para las empresas. Ideas que se pueden concebir como argumentos de venta para un futuro cliente:
- Experiencia de cliente: la vertiente que más se está potenciando en la actualidad, continuará aumentando su interés en los próximso años. Sus efectos, que no son claves para que los negocios ofrezcan un valor potencial, en muchos casos, intangible.
- Nuevos ingresos: facilitadora del aumento de las ventas de productos y servicios, la Inteligencia Artificial promoverá nuevas soluciones para nuevas oportunidades.
- Reducción de costes: gracias a las capacidades cognitivas, las empresas podrán concretar en el desarrollo y producción de ciertos productos y servicios más acertados.
Gartner apunta más fino aún. Con la experiencia de usuario por bandera, el 46% de los proyectos de IA estarán relacionados con agentes virtuales en 2018 mientras que el 2% de la toma de decisión estarán automatizadas. El ratio se incrementará un 16% en 2022. También el 18% de los productos inteligentes contarán con funcionalidades de Inteligencia Artificial durante este año.
El 46% de los proyectos IA estarán relacionados con agentes virtuales en 2018
Con estas premisas, como especialistas tecnológicos debemos tener claro nuestro posicionamiento. Podemos aprovechar el tirón de ciertas compañías y sus tecnologías (véase Microsoft con Azure o IBM con Watson, por ejemplo) para pensar dónde puede encajar en nuestra oferta. Si ya hemos dado ese paso, es el momento de convertirnos en un proveedor especializado en cierto ámbito. Una posición de presente que nos dará alas en el futuro muy cercano.
Sin importa en que estadio estemos, lo evidente es que la Inteligencia Artificial ya es un hecho. Una tendencia que no podemos obviar porque arrasará en terrenos como la experiencia de usuario, la gestión administrativa o los productos inteligentes. ¿Atentos y preparados?
Imagen | Redd Angelo