El reto de encontrar la infraestructura logística perfecta para tu tienda on-line

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Vender por Internet tiene muchas ventajas: alcanzar un público casi nativo digital, aprovechar la ausencia de fronteras para llegar a nuevos consumidores y poder eliminar horarios y mantenimiento de un establecimiento físico. Sin embargo, también supone retos que se pueden convertir en monstruos. Entre todos hoy destacamos las infraestructuras logísticas.

Y es que tener una tienda on-line supone tener un espacio logístico donde almacenar y gestionar los productos. Un almacén que cada día requiere, entre otras cuestiones, ser más inteligente para atender a la llamada de los consumidores de forma ágil y exitosa. Algunos estudios como el de Zetes confirman que las empresas líderes en venta on-line solo tardan veinte minutos en preparar un encargo y garantizan una entrega completa en el primer intento. Una agilidad que es difícil de alcanzar para un comercio mediano o pequeño pero que es hacía dónde debe tender el negocio si queremos ser competitivos.

Algunas tiendas on-line solo tardan 20 minutos en preparar un pedido

El reto para las tiendas on-line está ahí y no es baladí. El 78 % de los consumidores deja de comprar en una empresa si recibe un producto tarde o incompleto por tercera vez. De ahí la importancia de que este proceso logística se dé en las mejores condiciones posibles para cerrar un ciclo de comercio electrónico exitoso.

El problema de encontrar infraestructuras logísticas

No solo contar con un almacén preparado para atender la demanda y gestionar el creciente movimiento de pedidos es vital sino también ubicar ese punto en un enclave perfecto. Y es ahí donde las tiendas on-line tienen otro desafío que ya se está convirtiendo en un problema.

La Asociación de Promotores de Cataluña (APCE) y la consultora inmobiliaria Forcadell alertan de la poca disponibilidad de naves industriales en los lugares donde la demanda es más elevada, como Barcelona y Madrid. En este sentido, el profesor de los Estudios de Economía y Empresa de la UOC Josep Maria Català. comenta:

Si el crecimiento de las compras en línea sigue el ritmo de los últimos años, llegaremos a un punto en que no habrá suficiente espacio urbano y se producirá un colapso de los pedidos».

Esto llevará a que cada vez se vean más colaboraciones entre distintas empresas para consolidar y compartir infraestructuras logísticas y vehículos para formalizar las entregas. En esta línea empezamos a ver compañías que utilizan los dark stores —locales en centros urbanos no abiertos al público para preparar y expedir los pedidos—, los centros temporales (pop-up) o las entregas colaborativas, en las que los particulares terminan entregando el producto al cliente.

Soluciones que dotan a los negocios on-line de infraestructuras logísticas diferentes donde contar con su inventario. Ideas que requieren además de una mayor y mejor implementación de la tecnología para ser realmente útiles. A este respecto, el profesor asegura que el uso de los macrodatos podría ser una alternativa a la falta de espacio logístico, ya que «permitiría la especialización de los almacenes según el barrio donde estén y factores como la renta per cápita, el volumen comprado, el tiempo de reposición o los productos más demandados por zona, horas y tipo de comprador».

Además, analizar los datos de los pedidos permitiría ganar más espacio para las mercancías. «Podrían ofrecerse descuentos en los productos con menos rotación o bien podrían trasladarse a las naves de fuera de la ciudad para priorizar el almacenamiento de los productos más vendidos», ejemplifica Català.

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Coordinadora editorial de MuyCanal. Danzando día a día entre partners, mayoristas y fabricantes para profundizar en el canal de distribución tecnológico.