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Realidad virtual y un enfoque personalizado, las dos claves del canal para 2030

La tecnología está jugando un papel clave en el canal. El peso del comercio electrónico y el uso de los dispositivos móviles a la hora de comprar son dos grandes ejemplos de ello, pero todavía nos queda un largo camino que recorrer durante los próximos años, y según las informaciones más recientes estará marcado en gran medida por la realidad virtual y la personalización.

Ofrecer experiencias personalizadas gracias a la realidad virtual será, según un nuevo informe, clave para el crecimiento y la evolución del canal durante los próximos años. Esta tecnología permitirá ofrecer a los consumidores una experiencia de compra única y totalmente adaptada a sus particularidades, lo que debería contribuir a potenciar el interés hacia la tienda física, y también a mejorar las ventas.

Según un informe llevado a cabo por la consultora Frost & Sullivan solo el 23% de los consumidores piensa que realizarán absolutamente todas sus compras online en 2030, un dato muy importante que debemos poner en consonancia con lo que hemos dicho anteriormente. La tienda física seguirá teniendo mucho tirón entre los consumidores, y está, obviamente, lejos de desaparecer.

Con este contexto la idea de una tienda física que ofrezca experiencias personalizadas no solo cobra sentido, sino que se convierte en una clave importante ya que permitiría a los clientes probar productos de una manera única antes de comprarlos, gracias a la realidad virtual. La inmersión que consigue esta tecnología puede acabar marcando una diferencia importante, aunque es cierto que de momento resulta costosa y su implementación no es todo lo sencilla que debería. Por todo ello es fácil entender que estemos hablando de ella con vistas a una integración en 2030.

No debemos pasar por alto, además, el potencial que puede ofrecer la realidad virtual cuando se combina con la realidad aumentada, dando forma a lo que conocemos como realidad mixta. Unir lo mejor de ambos mundos, el real y el virtual, permite crear escenarios de venta mucho más atractivos para el consumidor, y potenciar de una manera fantástica sus posibilidades de probar productos en entornos simulados de forma realista.

La conclusión que debemos sacar de todo esto es clara, las tiendas tendrán que adaptar sus negocios a las nuevas tendencias tecnológicas para poder sobrevivir a esta nueva era de cambios, y la combinación de una experiencia de compra física y digital es la clave del éxito. Se espera que las tiendas físicas experimenten una transición de que las llevará a pasar de ser establecimientos con productos expuestos a convertirse en centros capaces de ofrecer experiencias personalizadas y totalmente inmersivas que solo se podrán disfrutar acudiendo al establecimiento, es decir, que no estarán disponibles al comprar a través de Internet.

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