Según un reciente estudio realizado por Red Hat, cada vez son más las empresas a nivel mundial que están comenzando a utilizar y adaptar sus departamentos TI al código abierto (u Open Source) defiriendo con el anterior estándar hacia la tecnología propietaria.
Para ello, se ha entrevistado a 950 líderes de TI en cuatro regiones de mundo, todos ellos profesionales familiarizados con el código abierto empresarial y que tienen al menos un 1% de Linux instalado en sus organizaciones.
El 95% señala la importancia del software de infraestructura sobre la estrategia general de sus organizaciones
Hoy en día, el 36% del software de las organizaciones cuenta ya con partes de código abierto empresarial, aunque se estima que su uso gozará de un aumento progresivo en los próximos dos años, con previsiones de un 44% de implantación durante los próximos dos años.
Al mismo tiempo, sorprende que, en lugar de una medida complementaria, esta nueva implantación de software de código abierto pronostica una disminución cada vez más pronunciada hacia el uso del software propietario.
Y es que esta nueva encuesta ha mostrado un uso exclusivo de software propietario de apenas el 42%, bajando ya la barrera de la mitad del segmento, con una importante caída frente al 55% utilizado durante el año pasado. De hecho, los propios entrevistados vaticinan que estas cifras bajen hasta el 32% para el lapso de dos años.
Además, el estudio nos sorprende al mostrar que no sólo los propios líderes TI se muestran a favor de adoptar esta nueva corriente hacia el código abierto, sino que se trata de una tendencia cada vez más recurrente en otro tipo de organizaciones, visto ya como otra herramienta para la innovación.
El software de código abierto se ha considerado durante mucho tiempo una opción rentable para las organizaciones, algo que aunque se mantiene, ha dejado de ser el factor determinante.
Actualmente las organizaciones que utilizan el código abierto están detectando una multitud de beneficios como la calidad y personalización del software, e incluso unas mayores capacidades en el ámbito de la seguridad; siendo de hecho las infraestructuras de seguridad, gestión de la nube y bases de datos aquellas donde mayor expansión se está produciendo.