El Gobierno español baraja reducir el precio de salida de la próxima subasta de 5G a cambio de que las operadoras asuman mayores compromisos de inversión en las futuras redes de telefonía móvil.
Este mes de marzo tendrá lugar la subasta de la banda 700 MHz para 5G, clave para una mejor penetración en las viviendas y que dispondrá de mayor cobertura. Inicialmente, el precio de salida se estableció en 1.170 millones de euros pero, ante el elevado precio, en los últimos días suena cada vez con mayor fuerza que el gobierno prevé rebajar este precio de salida establecido en las bases de licitación ante las alegaciones de las operadoras de telecomunicaciones.
Las operadoras estiman un coste de inversión de 1.500 millones de euros por cada una
En total, se han presentado 19 alegaciones ante la preocupación por el elevado precio que las operadoras tendrían que invertir en los próximos años y que comprometería otros proyectos como la inversión futura de estas redes, o el despliegue de la fibra óptica.
Telefónica, Orange, Vodafone y MásMóvil han mantenido la misma postura ya que, para todas ellas, cada euro de más que se pague en la subasta es un euro menos que podrán destinar a la futura inversión de estas nuevas redes. Las operadoras estiman un coste de 1.500 millones de euros por cada una de ellas.
Ordenación y redes de calidad
No obstante, el precio final dependerá de las pujas que realicen las operadoras que, a partir de los 1.170 millones de euros puede llegar hasta cifras muy elevadas. Además, las condiciones definitivas para la licitación están llevando más tiempo de lo previsto inicialmente, por lo que los plazos que proponía el Gobierno para comenzar la puja antes de finalizar el primer trimestre del año parece que no podrán cumplirse.
El Gobierno espera que las operadoras inviertan en la calidad y despliegue de las redes
Todo apunta a nuevos plazos para finales del mes de abril a la espera de conocer las condiciones finales y a que se reordene el espectro de 3,5 GHz, tras adjudicarse los dos últimos bloques el pasado mes de febrero a Orange y Telefónica.
Si finalmente en las condiciones finales para licitar hubiera esa rebaja de precio de salida, el Gobierno buscaría una compensación de las operadoras a través de mayores inversiones para asegurar que el dinero que no vaya a esta subasta se destina a la calidad de las redes y su despliegue.
Imagen inicial | PAUL SMITH
