El paraíso en el Atlántico que representan las Islas Canarias no parece ser tan atractivo para las tiendas on-line. Tan solo un 50% realiza envíos a este punto geográfico en España y solo un 4% ofrece un servicio de entregas urgentes. Un porcentaje que ha mejorado, pero que sigue suponiendo una traba para los consumidores del archipielago que, a menudo, tienen que pagar además, sobrecostes para conseguir sus pedidos.
Pese a la explosión del comercio eletrónico y las oportunidades que puede representar un territorio de más de 2,2 millones de personas, las Islas Canarias siguen siendo las grandes olvidadas en la venta on-line. Junto con Baleares, Ceuta y Melilla, suponen territorios españoles donde las tiendas on-line ponen sus trabas para llegar. Solo el 30% de las tiendas on-line realiza envíos a todo España, expone el comparador idealo.es.
Aún así, la situación ha mejorado respecto a años anteriores. En 2017, por ejemplo, el 70% de las tiendas on-line obviaban el archipielago para enviar sus productos, mientras que el pasado año era un 62%. Por tanto, el índice se ha reducido en 8 puntos en un año. La democratización de la logística con operadores como ICP o el auge de otros operadores con servicios alternativos como e-log que tramitan los envíos han ido mejorando la situación.
A las límitaciones logísticas se unen las administrativas
Pero los envíos a Canarias no solo tienen un problema de servicio por parte de las tiendas on-line, también cuentan con trabas administrativas que no favorecen que sea fácil ni comprar ni vender. Lo que en cualquier punto de la península española es un procedimiento relativamente rápido y bien gestionado, puede suponer una odisea para una tienda penínsular y un consumidor canario.
Inicialmente, Canarias tiene un sistema de tributación diferente. El Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) que se grava a todos los productos y servicios en España, en el archipielago se denomina IGIC (Impuesto General Indirecto Canario). Aunque a efectos prácticos funciona como el IVA, el porcentaje de tributación es menor para compensar la posición ultraperiferica de esta comunidad autónoma. Esto hace que las tiendas on-line tengan que adaptarse.
Además, a la hora de realizar el envío, Canarias cuentan con un Régimen Especial de Abastecimiento por sus peculiaridades tributarias y administrativas. Un hecho que hace que los consumidores tengan que pagar, en ciertas ocasiones, un extra en forma de AIEM (Arbitrio sobre Importaciones y Entregas de Mercancías) como tributo indirecto que grava la producción o importación de bienes o el DUA (Documento Único Administrativo) para mercancías por valor superior a 150 euros.
A todo ello se le suma el control aduanero hace que muchas otras veces los consumidores se encuentren con la sorpresa de un recargo aleatorio. Un importe logístico más que se suma al que los consumidores ya pagan incrementado por estar fuera de la península. De hecho, entre unas y otras tarifas a veces se da la paradoja de que cuestan más los gastos de envío que el artículo en sí.
Con todo ello, ni vender en Canarias ni comprar es una tarea sencilla. Una problemática que lleva mucho tiempo siendo la misma, pero a la que no parece que se le ponga solución.
