El avance de la factura electrónica en España [Especial]

Aunque en España la factura electrónica solo es obligatoria en el ámbito de la Administración Pública para aquellas empresas con las que transacciona, cada vez más organizaciones hacen uso de ella. Más allá de adaptarse de cara a su próxima obligatoriedad para la totalidad de empresas, sus ventajas le están llevando a abrirse camino, especialmente entre las pymes.

La factura en papel o PDF, las más utilizadas hoy en día, tiene los días contados. Cada vez son más las empresas que empiezan a adoptar la factura electrónica, bien por obligatoriedad, bien por adaptarse a algo que, más temprano que tarde, será inevitable.

Y es que, desde que el pasado 30 de noviembre se aprobó el proyecto de ley sobre la factura electrónica entre empresas y autónomos, aún se espera su publicación en el BOE para que sea obligatoria.

Aunque estaba previsto que lo hiciera antes de este verano, todo apunta a que aún tardará unos meses para su publicación oficial. Una vez publicada en el BOE, las empresas que facturen más de 8 millones de euros anuales tendrán un año para adaptarse a la norma. En el caso de las pymes y autónomos, está previsto que tengan un plazo de tres años para adaptarse a la normativa.

A la espera de que muy pronto su obligatoriedad se extienda a la totalidad de empresas y autónomos del país, las ventajas que conlleva también están impulsando su adopción. Además de una mayor transparencia de datos y una gestión más clara que evita la evasión de impuestos, la factura electrónica también conlleva una reducción de costes, una mayor accesibilidad y una optimización de los puestos de trabajo, entre otros muchos beneficios.

En 2021,  32,83% de las pymes españolas emitieron facturas electrónicas

No obstante, a pesar de que cada vez son más las empresas que ya empiezan a experimentar estas ventajas, otras muchas todavía se resisten a dar el paso hacia la e-factura.

En España, las pymes son las empresas que más están adoptando la factura electrónica. El pasado año, el 32,83% de las pequeñas y medianas empresas españolas emitieron facturas electrónicas.

Así se desprende de un estudio elaborado por Grupo Seres, ‘Estudio comparativo del uso de la factura electrónica en España’. Si bien este porcentaje es inferior al de años anteriores, la cifra constata la apuesta de estas empresas por las facturas electrónicas.

De hecho, otro dato que constata su creciente uso es la recepción por parte del 31,03% de las pymes españolas de facturas electrónicas, lo que también refleja el avance que está experimentando su digitalización.

Y es que, la factura electrónica es un elemento clave en la transformación digital de las organizaciones cuyas ventajas en lo que a mayor agilidad, reducción de costes, automatización y transparencia se refiere, deriva en una mejor gestión.

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El impulso de la factura electrónica en las empresas

Si bien son las pymes las que más fuerte están apostando por la factura electrónica, el estudio del Grupo Seres también pone de manifiesto que el segmento de las medianas empresas también empieza a impulsar su adopción. Así, en 2021, el 31,63% de estas compañías han emitido facturas electrónicas, y un 23,90% las ha recibido.

No obstante, las grandes empresas tampoco se están quedando atrás y en el último año han sido muchas las que ya han implantado la e-factura. Así, un 19,89% ya han emitido facturas electrónicas a lo largo del pasado año, un porcentaje un 4,11% superior al de 2020.

En las microempresas, la adopción de la e-factura está siendo más lenta de lo deseado

Si bien estos datos reflejan el impulso que está experimentando la facturación electrónica en el mercado español, el estudio del Grupo Seres también apunta que, en el caso de las microempresas esta adopción está siendo más lenta de lo deseado. Teniendo en cuenta que este segmento de empresas supone casi el 40% de la economía española, su necesidad de avance en digitalización es cada vez más apremiante.

Disparidad por comunidades y sectores

La concentración de empresas en Madrid, ha convertido a la capital en la comunidad autónoma que lidera la emisión de facturas electrónicas. Durante el pasado año, en la comunidad se emitieron el 36,6% del total de e-factura que, si bien fue el mayor porcentaje, supuso un 0,75% menos que en el año anterior.

Muy de cerca le siguen las empresas de Cataluña, que en 2021 emitieron un 31,63% de facturas electrónicas. Muy de lejos ya se sitúan otras comunidades, como Andalucía, que emitió el 8,58% de las e-facturas.

Además, estas cifras también ayudan a conocer el grado de digitalización de las empresas en estas comunidades que han sido las que han liderado la recepción de facturas electrónicas. En el caso de la Comunidad de Madrid con el 26,96%, mientras que Cataluña se ha quedado con el 23,12% y Andalucía con el 8,93%.

Las empresas del sector servicios lideran la emisión de facturas electrónicas

Cabe destacar que no todos los sectores están haciendo uso de la factura electrónica por igual. Las empresas del sector servicios son las que más están emitiendo, el 56,01%, y son receptoras, el 58,83%, de e-facturas. Estas empresas han emitido el 62,75% de los documentos el pasado año.

Tras el sector servicios, las empresas del sector secundario también están apostando por la factura electrónica emitiendo el 36,85% de los documentos y recibiendo el 21,87%. Por su parte, el sector primario, por su idiosincrasia, es el que menos está adoptando la e-factura con apenas el 1,19% de las emitidas.

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Perspectivas optimistas

Todos estos datos ponen de manifiesto que en los ámbitos B2B, B2C y B2G (con el Gobierno), el volumen total de facturas electrónicas emitidas el pasado año creció un 28,12% con casi 300 millones de e-facturas emitidas, más 55 millones por encima del año anterior.

Sin duda, es en el ámbito B2B donde más se hace uso de la factura electrónica para las transacciones comerciales entre empresas y, atendiendo a su evolución, se prevé que sea en este ámbito en el que siga creciendo más en los próximos años.

A medida que el uso de la factura electrónica se vaya extendiendo en todos los ámbitos, sectores y tipología de empresas, los beneficios que aporta serán más patentes. No en vano, el pasado año, su uso permitió ahorrar más de 2.000 millones de euros en costes de gestión.

Además, teniendo en cuenta la creciente apuesta de las organizaciones por la sostenibilidad, el uso de la e-factura será un elemento clave para contribuir a la causa. En 2021, el empleo de la factura electrónica evitó usar papel equivalente a 16.486 pinos, además de un ahorro en horas de trabajo equivalente a 617 años laborales.

Las ayudas del programa Kit Digital pueden ayudar a la implantación de la factura electrónica

A la espera de la publicación de la normativa para su obligatoriedad, estos datos reflejan que el interés por la factura electrónica seguirá al alza en los próximos meses paralelamente a la creciente digitalización de las empresas. Las ventajas que conllevará son muchas, solo falta el último empujón para su adopción.

Y a este impulso se espera que contribuyan las ayudas que contempla el programa Kit Digital, que cuenta con un presupuesto de más de 3.000 millones de euros para ayudar a las empresas en su digitalización.

Entre las soluciones digitales que contempla este programa se encuentran las de facturación electrónica, por lo que la posibilidad de acceder a estas ayudas para implantar la e-factura en las pymes y autónomos españoles se podría ver beneficiada en los próximos meses.

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Periodista especializada en tecnología e innovación con más de dos décadas de experiencia cubriendo la información del canal TI