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Solo el 11% de las empresas españolas utiliza Big Data

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Hemos hablado una y otra vez de los beneficios y casos de éxito del Big Data o, dicho de otra manera, el poder aplicar análisis con grandes volúmenes de datos para los negocios. Sin embargo, si miramos la realidad nos encontramos con que solo el 11% de las empresas en España utilizan esta tecnología para mejorar sus procesos, posicionamiento o innovar. Un porcentaje limitado, pero que se espera que vaya en aumento en los próximos años, aupado por todo tipo de empresas.

La agenda de transformación digital España Digital 2026 propone que para 2026 el 25% de las empresas hayan implementado el uso habitual de la tecnología del Big Data en su proceso productivo. Una cifra que la Comisión Europea quiere elevar al 75% de organizaciones europeas en 2030. Un reto que mirando a España y su tejido español está complicado de alcanzar, pero nada es imposible.

De hecho, las soluciones de Big Data y analítica avanzada cada día crean más interés en las empresas. El 94% de los directivos españoles preguntados en un estudio de Penteo afirman que promueven estrategias para conseguir explotar los beneficios de los datos. Un activo que se consideran fundamental. Tanto es así que el 54% espera aumentar la inversión.

Big Data, ¿solo para la gran empresa?

No es una noticia que el uso del Big Data está mucho más implantado en la gran empresa. De hecho, el 29% de estas corporaciones lo utiliza frente al 18% de las medianas y tan solo el 9% de las pequeñas. Y es que las corporaciones han encontrado en las herramientas de análisis una forma idónea de hacer frente a grandes desafíos y el mercado se ha volcado en crear soluciones para estas grandes empresas.

Son muchos los desafíos que se pueden abordar con el uso de Big Data o la analítica. Desde detectar nuevas necesidades del mercado o problemas que restan posicionamiento al negocio hasta la mejora de procesos más internos o de atención al cliente. También es posible evaluar riesgos a la hora de tomar decisiones o inversiones, entre otros.

Ninguna de las aplicaciones para las que se puede utilizar el Big Data es intrínseca solo de las grandes corporaciones. De hecho, la evolución y maduración del mercado está llevando las soluciones, pensadas inicialmente para la gran cuenta, a pymes que también tienen la necesidad de mover gran cantidad de datos, analizarlos y evaluarlos para tomar decisiones.

La situación de demanda ha llevado a que, desde hace tiempo, el científico de datos sea una de las profesiones más «sexy» del siglo XXI. Un profesional que aplica sus conocimientos y la tecnología al negocio. Un recurso idóneo que puede estar dentro de los partners especializados aportando el valor que los clientes necesitan.

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