Fazla desembarca en España con el objetivo de utilizar la tecnología para reducir la generación de desperdicio. Para ello, se apoyará en el retail, distribuidores y productores de todo el país con el objetivo de acelerar la transformación verde de las organizaciones.
La compañía, creada en 2016, busca ayudar a retailers, distribuidores y productores a crear un modelo sostenible y reducir en un 50% la generación de residuos y las emisiones de carbono asociadas a los mismos.
En este sentido, Fazla trabaja con diversos tipos de empresas y organizaciones, incluyendo fabricantes, minoristas, distribuidores y negocios de Hostelería y Restauración (HoReCa); y actúa como el departamento de gestión de desperdicio para estos socios.
«Nuestro objetivo es lograr la excelencia operativa impulsada por la tecnología y la innovación. En este sentido, desarrollamos soluciones integrales, rastreables y viables para una amplia gama de industrias y flujos de desperdicio, incluyendo alimentos, textiles, envases y productos químicos, al mismo tiempo que creamos una red de colaboradores para salvar nuestro mundo«, afirma Olcay Silahli, Co-Fundador y CEO de Fazla.
La entrada de Fazla en nuestro mercado no es baladí. El 87% de las empresas ha confirmado que invertirá más en responsabilidad social asociada al medio ambiente y la sostenibilidad es ya un tema central en las reuniones con directivos. Una oportunidad para construir nuevos modelos de negocio y desarrollo económico.
Tecnología, parte del cambio
En un informe elaborado por la compañía, se alude a la ONU que estima que un cambio hacia opciones de reciclaje y reutilización tiene el potencial de reducir las emisiones globales de gases de efecto invernadero en hasta un 15%. Cuando se incluyen medidas adicionales e innovadoras, como la prevención de residuos en la fuente, la reducción de las emisiones puede llegar hasta el 20%.
«Hay tres factores clave que deben tenerse en cuenta para que esto funcione: implementar un sistema de gestión de desperdicio integral basado en la tecnología, tener una orientación de impacto social y abrazar los Objetivos de Desarrollo Sostenible como propios», explica Olcay Silahli. «Para lograr el ambicioso objetivo de crear un mundo sostenible y justo, todos debemos unirnos, tomar medidas inmediatas y efectivas basadas en datos y transformar la forma en que las empresas trabajan mientras nos enfocamos en aumentar cada vez más su impacto».
La tecnología, el 4% de las emisiones de efecto invernadero
Pero no todo son malas noticias. En España también se han hecho avances con respecto a la gestión de residuos y la economía circular. En el caso de la alimentación, los últimos datos publicados por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, muestran que la generación de desperdicio alimentario en España ha disminuido un 6,3% en 2022 en comparación con los datos de 2021.
En el plano tecnológico gran parte del sector está comprometido con el medio ambiente. No es para menos. Se estima que la industria tecnológica es responsable de un entre un 3,5 o 4% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero. Los centros de datos, la producción de dispositivos o las redes de telecomunicaciones son los principales protagonistas de este desgaste ambiental.
Ya sea por obligación, la ley lo marca desde 2018 en el caso de tóners o cartuchos de impresión, por compromiso o por oportunidad de negocio, fabricantes, distribuidores y canal se ha puesto manos a la obra para reducir el impacto medioambiental. Un espacio donde queda mucho por recorrer, pero el camino cada vez tiene más aliados.