Estos días hemos visto cómo las cifras del mercado PC infundían cierto optimismo. Un sector que comienza a ver síntomas de recuperación después de unos meses complicados con una crisis de identidad propia y una económica exterior. Sin embargo, el PC quiere crecer y con él, el mundo de los portátiles.
Entre los factores de esta anunciada recuperación está el nicho de los portátiles. Un núcleo que durante todo estos meses ha crecido sin cesar, menos en este último período, y ha sido uno de los consuelos del PC. Y seguirá siéndolo. Desde Digitimes esperan que durante el tercer trimestre del año el envío de portátiles aumente un 4,3%. Mientras, para el último período del año augura una subida del 1,1%.
La tendencia alcista será una tónica en el segmento de portátiles. Estos equipos, con opciones económicas como los Chromebooks y alternativas 2 en 1 que encuentran su lugar en el sector, están siendo el gran salvavidas.
Además, el nicho de los ultraportátiles está poniendo su parte. En el primer trimestre, según datos de ABI Research, se vendieron 5,1 millones de unidades. Unos números que representan un 65% más en su tasa interanual y se espera que lleguen a los 109 millones en 2019. ¿Cifras optimistas? Quizás pero está claro que el negocio de los ultraportátiles sigue creciendo.
En cifras globales para 2014, la industria taiwanesa habla de 100 millones de portátiles; 48,7 se distribuirán en el primer semestre mientras que 51,3 llegarían en el segundo. Los nuevos modelos de las marcas que se lanzarán durante este verano y las agresivas ofertas para impulsar Windows 8 en la movilidad serán el caldo de cultivo para que se den estos números.
En este sentido, fabricantes como Dell pondrán su toque con objetivos que alcanzan los 30 millones de portátiles en 2015. HP también espera seguir siendo líder en ventas gracias a su estrategia que le ha hecho crecer en un momento de decadencia. Por su parte, Acer pone la meta en crecimientos del 30% para esta segunda parte del año.
Reconversión, solución
El mercado PC ha pasado por unos momentos muy complicados. Desde la salida en 2010 del iPad y con el auge de los tablets, los números comenzaron a bajar mostrando la crisis de identidad de un sector al que le había ido muy bien. La necesidad de un cambio era inminente en plena era Post-PC.
La transformación y cambio de tendencia parecía que iba a llegar con Windows 8. Sin embargo, lejos de ser una solución, casi se convirtió en un problema más por varias causas: los usuarios no acogieron el sistema como se espera y los fabricantes no estaban preparados para dar una solución táctil, clave para lo nuevo de Microsoft.
Por suerte, la reacción a todos estos problemas ha llegado. Quizás tarde pero ha llegado. Equipos 2 en 1, ordenadores a caballo entre PC y tablet que comenzaban a cubrir las necesidades de los usuarios. El fin de Windows XP y la renovación del portfolio hacia la movilidad y lo táctil han sido esenciales para esta recuperación.
Aunque las cifras del segundo trimestre no parece que hayan sido las mejores para el sector portátil, todas las previsiones apuntan hacia el mismo lugar: el mercado PC remonta con la ayuda inestimable de los portátiles en todas sus vertientes -incluidos los ultraportátiles y Chromebooks-. Un apoyo que esperemos que siga dando frutos en forma de ventas.
