Apple ha conseguido que sus iPhone sean objeto de deseo de muchos consumidores. Tanto es así que algunos, incluso, compran sus modelos sin haber llegado a presentarse. Pese a su superioridad de imagen, cuando la lucha se libra en materia de ventas vemos que sus números no están tan lejos de los de el tándem Nokia-Microsoft.
En el último balance trimestral de Apple vemos que sus finanzas siguen sólidas gracias, en buena parte, a sus iPhones. Concretamente, vendió 35,2 millones de smartphones. Unos números más que loable pero que ponen a Apple en el lugar que le corresponde, el segundo fabricante que más vende en el mundo.
Sin embargo, en la movilidad no es el único con grandes cifras. Los últimos datos de Microsoft hablan de 5,8 millones de smartphones Lumia vendidos y 30,3 terminales móviles fuera de la gama estrella, donde se incluyen los Asha y Nokia X. Dos números que sumados superan las ventas de los iPhone.
Por supuesto, son planos diferentes de mercado pero no dejan de estar dentro de la movilidad y demostrar que, [pajarito]pese a la popularidad y la revolución del iPhone, hay mucho terreno comercial al que acceder[/pajarito].
Apple en la cima, Nokia en las faldas
Apple siempre se ha posicionado como una marca de alta gama cosechando buenos resultados. Sus productos y servicios están en la parte alta tanto por precio como por tecnología. Con ello ha conseguido ser un fabricante de referencia, auspiciado por el iPhone. Las más de 35 millones de unidades vendidas son la prueba de que es un grande.
Por su parte, Nokia ha jugado también un papel clave en la movilidad. Fue de los primeros fabricantes que puso en las manos de los usuarios un móvil. Pero la revolución del propio Apple con las aplicaciones y la pantalla táctil de su iPhone le pasó factura.
En los últimos tiempos, Nokia ha sufrido muchos cambios. Desde la compra del negocio de móviles por parte de Microsoft, ha intentado posicionarse en la parte superior de la tabla con la gama de smartphones Lumia. Los 5,8 millones de Lumia vendidos son el resultado.
Sin embargo, lejos de ser una marca de alta gama de referencia, sigue vendiendo mucho más en la zona más llana del mercado. De hecho, su grueso de ventas está en este sector donde los países emergentes son un claro público.
Con estrategias diferentes, ambas empresas tienen su hueco en movilidad. Un espacio que, pese a tener diferentes niveles de popularidad e imagen, no dista mucho a la hora de vender. Otra cuestión es el beneficio qué aporta cada terminal en la cuenta de resultados.
