Uno de las divisiones más misteriosas y seguramente más interesantes del gigante de Mountain X es Google X. La unidad trabaja con nuevos proyectos que son avances del mundo tecnológico que está por llegar. Grandes ideas que pueden ser un éxito o fracaso.
La investigación es la base esencial sobre la que se mantienen las grandes tecnológicas. Apple no hubiera el mismo sin el primer iPod o iPhone, básicamente sin un I+D revolucionario que cambiará los estándares del momento. Una investigación y desarrollo que Google Research practica dentro de su negocio más tradicional. Pero ¿Y fuera de este?
Considerando todos los subnegocios que se pueden apoyar en la tecnología para ingresar más, Google creó este laboratorio de ideas algo más de cinco años. Un espacio donde ir más allá de los «bits» para acercarse a otras áreas en las que interactuar con el mundo más real.
Recién estrenado logo de Google X
Arsenal de ideas pioneras
A cargo de Astro Teller y con la supervisión del confundador Sergey Brin, Google X es un mundo donde se amasan proyectos innovadores. Por el momento sabemos de la existencia de 8 que van desde el ámbito médico al logístico o automovilístico.
Entre estos trabajos hay algunos más conocidos que otros. Por ejemplo, las gafas inteligentes que fueron el primer precedente de la categoría wearable pero que no tuvo el éxito esperado. No obstante, Google sigue innovando para lanzar la segunda edición porque, aunque fallar lógicamente no es el objetivo principal, la mentalidad Silicon Valley lo considera parte del aprendizaje para conseguir nuevos productos.
El fallo en Google X es el medio para conseguir nuevos productos
El coche sin conductor también ha sido un continuo protagonista de noticias. Su seguridad, pruebas y evolución sigue en constante investigación pero parece que asienta las bases de una futura nueva categoría en la automoción.
2017 es el año que se ha fijado Google para entregar paquetes con drones. El proyecto Wing pretende impulsar esta nueva mensajería que inauguró Amazon como una idea que parece que tiene mucho negocio por detrás.
Aunque estas ideas son las más conocidas, Google X también trabaja en proyecto dedicados a analizar la glucosa con lentes de contacto, una cuchara antitemblores para enfermos de Parkinson o una red neuronal artificial para reconocimiento de voz y visión.
Negocios tecnológicos que explotar
Detrás de Google X hay una idea clara: llevar la tecnología al máximo para desarrollar «soluciones de ciencia ficción», como denominó a los avances en su momento Astro Teller. Y detrás de esta ambición de superar los límites establecidos se esconde algo más: buscar negocio creando nuevos espacios de acción.
Los avances conseguidos así lo demuestran. El coche autónomo o los drones mensajeros se abren espacio en terrenos consolidados en los que buscan una brecha para entrar. Nichos que diversifican el negocio y pueden llegar a ser muy rentables.
