La industria del smarphone puede sufrir escasez de suministro en componentes clave, como pantallas, memorias y sensores ópticos, debido a la fuerte demanda de los fabricantes chinos.
El intento de marcas como Oppo y Vivo para posicionarse en la gama media de la industria del smarphone, y en general de todos los fabricantes chinos para acceder a la gama alta, está exigiendo un aumento de demanda en componentes clave que no es seguro pueda cubrirse.
Aunque se espera que Samsung Electronics y Apple sigan ocupando los dos primeros puestos entre los vendedores de smartphones, la batalla por la tercera posición será feroz entre Huawei, Oppo y Vivo. Huawei puede incrementar sus envíos a más de 150 millones de unidades en 2017, mientras que Vivo puede enviar más de 100 millones este año, indican fuentes del canal de suministro e Taiwán.
Tomando el ejemplo de Oppo y Vivo, la mayoría de los vendedores de teléfonos inteligentes en China se están moviendo a modelos de gama más alta con el fin de elevar la rentabilidad de los dispositivos. Un ejemplo de ello es la demanda de sensores de cámaras de gama alta y otros módulos de detección óptica.
Otro componente de alta demanda serán las pantallas. Por un lado está aumentando la demanda de paneles LCD de gran tamaño, desplazando la demanda de las 5 pulgadas a las 5,5 pulgadas. Para complicar las cosas y conscientes de los rumores del mercado que indican que Apple va a adoptar la tecnología OLED en sus nuevos iPhone, los fabricantes chinos se han apresurado a asegurar la producción de pantallas OLED para sus dispositivos.
Todo ello puede provocar escasez en el suministro de componentes clave para la industria del smartphone, la única que sigue en ascenso en la computación mundial.