Los próximos años serán claves en lo que a retail se refiere. La manida transformación digital ya comienza a ser un hecho en este vertical en el que, pasito a pasito, vemos innovación que nos dicen cómo será el futuro. Un porvenir donde ciertas figuras tendrán la batuta del sector y el resto continuará implementando mejoras en pro de la experiencia de cliente.
Viendo cómo se está moviendo el sector del retail, nos hemos aventurado a predecir cómo serán las compras de aquí a cuatro años. Un tiempo más que suficiente para que se asientes ciertas tendencias que se comienzan a vislumbrar. Un intervalo en el que adaptarnos será el único camino para sobrevivir y conseguir que vender siga siendo nuestro negocio.
Datos, datos y datos
Con cada vez más posibilidades para recopilar datos, el retail cuenta con más información en la que apoyarse. Ya no solo podemos saber cómo se llama quién nos compra sino también con qué frecuencia lo hace, qué es lo que más le gusta. Con parámetros de este tipo podemos anteponernos a sus necesidades y planificar las futuras compras.
Aquí es donde juega un papel fundamental áreas como el Business Inteligence. Justamente las tecnología a su alrededor intentan utilizar todos los datos en beneficios del propio negocio. Y es ahí donde los vendedores profundizarán más en unos años para sacar el máximo provecho.
On-line y ahora
El comercio electrónico sigue ganando puntos trimestre a trimestre. Aunque es cierto que representa un porcentaje muy pequeño de las compras, los índices de crecimiento nos hablan de un futuro en el que obviar la fuerza de las ventas on-line no tendrá ninguna sentido. De ahí que prepararnos sea lo más inteligente.
No solo es importante estar en Internet sino que además debemos saber que los consumidores cada vez exigirán más. Envíos en menos tiempo, más servicios de valor añadido y un entorno donde estén cómodos con alternativas de uso y pago serán características básicas.
Amazon en todo
No hay que ser un genio para percatarse de la estrategia de Amazon: una visión integral para un proyecto que comenzó como una librería pero que en la actualidad es difícil de definir. Y más que lo será en los próximos años donde la diversificación de su oferta comercial irá aumentando.
Amazon dejará de ser una tienda on-line para pasar a ser un proveedor de productos, tecnología e infraestructura. Sus intenciones de crear una autologística, sus proyectos con la innovación en tiendas o su introducción en el sector de la movilidad o asistencia virtual nos demuestran que la corporación tiene mucho que decir en un futuro cercano.
Lo físico para experimentar
En un entorno tendente a lo on-line, las tiendas físicas seguirán siendo clave pero de otra manera. Los establecimientos tradicionales se renovarán para acoger espacios donde más que productos se venderán experiencias y donde los compradores seguirán acudiendo solo si les aportar un valor diferencial frente a la compra por Internet.
La tienda física será más importante que nunca pero como un lugar para exponer nuevos productos, experimentar con nuevas tecnologías o probar artículos que posteriormente se comprarán on-line. De ahí que también la omnicanalidad será un punto de diferenciación más para un vendedor.
