No parece que el comercio electrónico se vaya a comer el negocio tradicional. No, al menos por el momento, en España. De hecho, los últimos datos de Gfk hablan de la continuación del crecimiento del retail físico. Una tendencia alcista que se lleva dando desde hace tres años. Para este 2017 se espera que la subida sea del 2,9%.
El informe de la consultora, que analiza 28 países de la Unión Europea, muestra un consumo privado sólido que motiva el alzamiento del sector de la distribución física. La media europea se sitúa en un 1,4% mientras que en España el índice aumenta del 2,5% del pasado 2016 al mencionado 2,9% pronosticado para este año.
Todavía 7 de cada 10 españoles compran en la tienda física. Atraídos por el asesoramiento personal, la posibilidad de tocar los productos o la cercanía, los consumidores se dejan seducir por estos establecimientos. Y ello se nota en los resultados nacionales por encima de media en Alemania o Francia pero lejos de otras como Rumanía o Hungría.
Los buenos datos también son posibles gracias al incremento del poder adquisitivo. En 2016, los ciudadanos de los 28 países de la Unión Europea dispusieron de una media de 16.153 euros anuales por persona, un 0,7% más que en 2016. En España el aumento igualmente fue notable. Así, el 32% de los ingresos de las familias se destinan al retail.
Más espacio, ingresos y productividad
La subida en el consumo del retail físico ha ayudado a que los vendedores procuren mejorar sus condiciones. En nuestro territorio la superficie de ventas se incrementó de 1,11 metros cuadrados a 1,12 metros cuadrados. Las nuevas aperturas y expansiones de espacios ya consolidados, sobre todo en centros comerciales, han impulsado estos datos que, aún así, están muy por debajo de los conseguidos del año 2000 a 2012.
España: entre 3.000 y 4.000 euros por metro cuadrado
La productividad media del área de ventas es un importante indicador del potencial del volumen de negocio de las tiendas. En este parámetro el índice nacional está en la media: entre 3.000 y 4.000 euros por metro cuadrado. Otros mercados maduros como el Oeste de Europa cuenta con una desaceleración en este sentido.
La influencia de la venta on-line es evidente. Aunque en España todavía no afecta tanto como en otros países europeos, es evidente que prepararse para lo que está por llegar es asignatura obligatoria para los vendedores. El retail físico debe entender -y comienza a hacerlo- que la renovación es primordial para mantener el nivel de productividad.
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