Hace apenas unos días vimos que el iPhone 7 se mantenía como el smartphone más vendido de todo el catálogo de Apple, una noticia que nos llevaba a pensar que el iPhone 8 no había tenido una buena acogida y al final se ha confirmado que no estábamos desencaminados.
Los últimos informes de fuentes taiwanesas indican que el iPhone 8 no está vendiendo como Apple esperaba, y que por ello la compañía de Cupertino ha tenido que reducir la producción en casi un 50% tras apenas dos meses desde su lanzamiento oficial.
Esta información ha sido corroborada por algunos teleoperadores. La canadiense Rogers ha dicho textualmente que el interés de los consumidores hacia los nuevos iPhone de Apple ha sido «anémico», es decir muy reducido. Otros como Verizon ya indicaron que esperaban una baja demanda de los iPhone 8.
No hay duda de que los avances que han logrado firmas como Samsung están pasando factura a los iPhone 8 y iPhone 8 Plus, dos terminales que tienen un diseño continuista y que introducen unas novedades bastante limitadas a un precio que sin embargo resulta muy elevado.
Con eso en mente es normal que muchos consumidores hayan puesto la mirada en los iPhone 7 y iPhone 7 Plus, ya que ambos smartphones ofrecen un excelente nivel de prestaciones, un diseño casi idéntico al de sus sucesores (obviando la diferencia de acabados en metal y cristal) y un precio sensiblemente inferior.
Por otro lado no debemos olvidar que el anuncio del iPhone X ha llevado a muchos compradores potenciales a descartar directamente los iPhone 8-8 Plus y a esperar al lanzamiento de dicho terminal.