En artículos anteriores hemos hablado de la debacle del comercio a través de tienda física y de los efectos que está teniendo en una gran cantidad de minoristas. Es un problema serio que no sólo está afectando a tiendas de pequeño y mediano tamaño, sino también a gigantes del calibre de Ikea.
La empresa sueca ha destacado siempre por las ventas que consigue en tienda, es decir, Ikea es uno de los mejores ejemplos de venta centralizada de forma integral a través de la tienda física. Para ello ofrecen un amplio catálogo de productos con unas instalaciones enormes en las que los clientes tienen mucho que recorrer y mucho que descubrir.
Los precios también son otro de los grandes atractivos de la compañía, pero lo cierto es que ha recibido un duro golpe ya que durante el pasado las visitas a Ikea cayeron a más de la mitad en 2016.
Ikea necesita soluciones, y tiene dos en mente
Para superar este problema el gigante sueco necesita tomar medidas que permitan mejorar las ventas a pesar de la caída de visitas que están viviendo sus tiendas físicas. Una de ellas pasaría por llegar a un acuerdo con Amazon para empezar a vender sus productos a través de la plataforma online de la firma de Jeff Bezos.
Amazon es todo un gigante que goza de una gran popularidad y puede vender prácticamente cualquier cosa por Internet, hasta coches como os contamos en este artículo, así que la venta de mobiliario de Ikea a través de dicha plataforma podría ser un excelente bálsamo para la firma sueca.
Otra de las soluciones a la que ya ha dado forma Ikea ha sido su propia aplicación de realidad aumentada, una herramienta totalmente gratuita para el usuario con la que éste puede ver cómo quedarían en su casa determinados productos de su catálogo. Es una excelente idea y una buena forma de apoyarse en una tecnología de plena actualidad para llamar la atención y ofrecer un valor claro al cliente.
A todo esto debemos añadir otra opción interesante, llevar tiendas de Ikea de menor tamaño a las ciudades, una alternativa que podría ser interesante y perfectamente viable en zonas concretas en las que sea posible acceder a un local amplio con un coste relativamente asequible.
Menos visitas pero la facturación no se resiente
Una empresa que depende principalmente de la tienda física puede sufrir una importante caída en ventas si las visitas de clientes baja de forma considerable. Sin embargo el caso de Ikea es curioso ya que según los números que tenemos facturó en 2016 38.300 de euros, un 5% más que el año anterior.
Esto quiere decir que a pesar de la caída en visitas sus ventas no se vieron afectadas y consiguió mejorar la facturación año sobre año, un dato interesa que sin embargo no cambia el hecho de que la compañía tiene que empezar a reducir de forma plena su enorme dependencia de la tienda física.
Parece que el gigante sueco tiene claro por dónde debe ir, ya que como hemos comentado apostará por realidad aumentada y podría llegar a un acuerdo con Amazon, al que también se podría sumar Alibaba.
No hay duda de que el comercio online y el aprovechamiento de las nuevas tecnologías son dos pilares clave para operar de forma eficiente en el canal, y que aunque la tienda física sigue teniendo atractivo no es suficiente por sí sola para ser competitivo.