La firma Ricoh ha realizado un estudio en el que han participado alrededor de 1.600 pymes europeas y los resultados son muy interesantes, ya que confirman que la mejora de la agilidad empresarial es una de las grandes cuentas pendientes de las pymes españolas.
Cuando hablamos de agilidad empresarial estamos haciendo referencia a un concepto muy importante que integra cuatro claves; automatización, análisis de datos, gestión de documentos y sistemas de videoconferencia.
En la primera imagen que acompañamos podemos ver el impacto que tienen dichas tecnologías para la mejora de la agilidad empresarial. La automatización es la más importante y no debería extrañarnos, ya que la posibilidad de programar la realización de determinadas tareas de forma automática puede servir para liberar a los empleados de determinadas cargas de trabajo.
Sobre este tema podemos recordar por ejemplo el valor que aportan herramientas como los sistemas de preguntas y respuestas automatizados o los chatbots que ayudan al cliente a resolver sus cuestiones más básicas.
La importancia de la mejora de la agilidad empresarial es clara, ya que no sólo permite trabajar con mayor velocidad (optimización del entorno profesional) sino que también nos da la posibilidad de aprovechar nuevas oportunidades de negocio que requieren de una respuesta rápida y dinámica por parte de nuestra empresa.
Esto obviamente representa una oportunidad también para el canal, tanto a nivel de equipos y de dispositivos como de servicios y de productos de software que contribuyan de manera directa o indirecta a lograr esa mejora en la agilidad empresarial.