El sector móvil se encuentra saturado a nivel internacional, una realidad que sin embargo presenta matices importantes ya que hay dos grandes vertientes que siguen creciendo a buen ritmo y que representan una oportunidad de negocio: los mercados emergentes y el sector gaming.
La idea de lanzar un smartphone para gaming fue llevada a la práctica hace años por Nokia, quien revolucionó el mercado con el N-Gage. Durante los últimos quince años este sector quedó abandonado y los principales fabricantes decidieron apostar por el desarrollo de teléfonos móviles tradicionales, y posteriormente de smartphones.
Fue Razer quien se atrevió a rescatar el concepto de desarrollar un smartphone para gaming con el lanzamiento del Razer Phone, un smartphone pensado para jugar que sin embargo no ha tenido el éxito esperado y es comprensible, ya que está más cerca de ser un terminal estándar que un auténtico smartphone para juegos.
Ha sido Xiaomi la que de verdad ha marcado la diferencia en este sector con el Blackshark, un smartphone tiene una construcción y un diseño único y gracias al mando de control extraíble permite disfrutar de verdad de una experiencia similar a la ofrecen las consolas portátiles.
El caso es que todo este movimiento ha llamado la atención de ASUS, una empresa que tiene el gaming por bandera y que según las últimas informaciones está preparando el lanzamiento de un smartphone para juegos que estaría integrado en su división ROG («Republic of Gamers»).
No han trascendido detalles sobre su diseño ni sobre sus posibles especificaciones, pero se comenta que su presentación oficial se producirá en el marco del Computex (del 5 al 9 de junio).