4 mitos de la Inteligencia Artificial

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Pese a ser tan solo una tendencia incipiente, la Inteligencia Artificial tiene cada vez más adeptos que hablan de sus lindezas y de cómo transformará los negocios en un futuro próximo. Un buen porvenir que a veces se desvirtúa con ciertas creencias extendidas por la industria TI que provocan conflictos entre fabricantes, proveedores y clientes.

La Inteligencia Artificial cada vez está en más dispositivos y sistemas tecnológicos: desde los altavoces de Amazon o Google hasta los sistemas que conectan maquinaria dentro de la industria. Pocos son los aspectos donde no se pueda incluir una tecnología de este tipo que permite dotar a la tecnología de «vida propia». Pero ¿hasta qué punto? ¿es cierto todo lo que dicen? Seguramente no y hoy venimos a desmitificar algunas leyendas.

Lo hace todo

El potencial de la Inteligencia Artificial muchas veces se lleva al extremo. «Esta tecnología permitirá automatizar todos los procesos y hacer de todo», se oye por ahí. No es tan sencillo. Los sistemas están en un estadio muy inicial en el que todavía hay muchos retos que no se han conseguido.

Si bien es cierto que todos tenemos claro que será clave en los próximos años, no podemos obviar que las soluciones con Inteligencia Artificial no es, ni mucho menos, independiente.

Quitará puestos de trabajo

Con la automatización de procesos que propone la Inteligencia Artificial, muchos se han aventurado a proponer el fin del trabajador humano. Una afirmación que ha llevado a muchos a llevarse las manos a la cabeza y convertir un avance tecnológico en una apocalipsis.

La realidad está muy lejos de convertir a la Inteligencia Artificial en los próximos trabajadores. Cierto es que su innovación permitirá que ciertos puestos desaparezcan dando lugar a otros mucho más enfocados en acciones de valor que no podrá suplir una máquina, por mucho que lo hayamos visto en las películas.

Encender y funcionar

Aunque muchos fabricantes venden sus soluciones como un plug and play, en el caso de la Inteligencia Artificial estamos lejos de conseguir esta inmediatez y rapidez que, por otra parte, puede que nunca se consiga por la naturaleza de esta tecnología. De ahí el mito en este entorno de «encender y funcionar».

Conseguir que una máquina comprenda los procesos de un negocio y realice ciertas acciones con autonomía lleva un tiempo de aprendizaje. Puede ser más o menos largo dependiendo de la complejidad pero lo evidente es que no será de un día para otro.

Integración rápida y sin dolor

La inmadurez del mercado no permite que haya grandes integraciones rápidas y sin dolor, pese a que algunos proclame que así será. La oferta es limitada y aunque las marcas colaboran y se alían a marchas forzadas, el ecosistema todavía es reducido.

Y es que esto va muy unido al anterior punto; las nuevas soluciones alrededor de la Inteligencia Artificial también requieren de un aprendizaje por parte de los profesionales. La especialización y conocimiento es un grado a considerar.

Imagen | Levi Guzman

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Coordinadora editorial de MuyCanal. Danzando día a día entre partners, mayoristas y fabricantes para profundizar en el canal de distribución tecnológico.