2018 será un año de caídas en la demanda de dispositivos. Lo vuelve a repetir IDC resaltando sus previsiones que están a la par de las que nos ofrecía Gartner a principios de verano. La caída, en este ocasión, es ligeramente más elevada y pasar a ser del 3,9%. La bajada proseguirá en una media del 1,5% hasta 2022.
La consultora prevé que se envíen 407 millones de dispositivos en 2018, solo hablando del área de ordenadores y tablets, que se reducirán a 386 millones al llegar al 2022. Las razones para esta caída son múltiples; el descenso en el uso de ordenadores a favor de los smartphones, la desaceleración del interés por los tablets, la renovación más lenta del parqué de consumo por la subida de los precios de las componentes son algunas de las más importantes.
Los mayores descensos se darán en los terrenos más tradicionales; sobremesas y estaciones de trabajo (-2,7%) y tablets clásicas (-5,3%) tendrán baremos fuertes de caídas en este futuro próximo previsto.
La esperanza puesta en los 2 en 1 no será suficiente para hacer crecer el mercado. Si bien es cierto que este tipo de dispositivos vivirán subidas del 8,7% hasta 2022, su peso seguirá siendo muy escaso (5,5% en 2018 y 8,2% en 2022) como para suponer una mejoría generalizada del sector. Los portátiles últraligeros también vivirán un buen momento con incrementos medios del 7.8%.
Sin embargo, no podemos obviar la tendencia hacia, denominado en su anglicismo como detachable. Los fabricantes han entendido la fuerza de este tipo de dispositivos y han nutrido su portfolio de diferentes modelos adaptados tanto en autonomía como en funcionalidad a los nuevos usos de consumidores y profesionales.
Al declive pronunciado del envío de ordenadores y equipos, debemos sumarle el de la telefonía móvil. La maduración del sector ya se están notando en EMEA con resultados negativos. Sin embargo, las bajadas no van a ser tan destacadas para este segmento y las previsiones si apuntan a una demanda más sostenida y creciente en los próximos años. Gracias a ese comportamiento estable la demanda de dispositivos en total podría crecer un 1,3% este 2018.
Imagen | Steve Halama
