El gigante verde ha decidido poner fin a la producción del núcleo gráfico GP102, un silicio muy complejo y potente que se utiliza en la producción de la GTX 1080 TI, tarjeta gráfica tope de gama de NVIDIA hasta la llegada de la RTX 2080 TI.
Con el lanzamiento de su nueva generación de tarjetas gráficas NVIDIA ha llevado a cabo un movimiento arriesgado y polémico, ya que ha puesto en el mercado tres tarjetas que ofrecen un valor calidad-precio mucho peor que el de las generaciones anteriores, y que intentan atraer la atención del consumidor recurriendo a tecnologías que todavía ni siquiera se han implementado de forma efectiva en juegos actuales.
A pesar de todo el hecho de que la RTX 2080 TI supere a la GTX 1080 TI por una media del 30% en juegos bajo resoluciones 4K ha sido suficiente para el sector de consumidores «entusiastas», que no han dudad en invertir los 1.259 euros que pide NVIDIA por su nuevo producto estrella.
Sabíamos que Pascal y Turing, generaciones gráficas utilizadas en las GTX 10 y RTX 20 respectivamente, iban a convivir en el mercado durante un cierto tiempo, pero no teníamos claro cuánto. Con la terminación del proceso de producción del GP102 podemos estar seguros de que el stock de las GTX 1080 TI no tardará en agotarse, de hecho los precios ya han empezado a subir y cuesta encontrar en el canal algunos modelos concretos.
Puede que algunos minoristas opten por deshacerse de su stock antes de la llegada del Black Friday, un movimiento que les evitaría tener que bajar precios de forma considerable. En cualquier caso el final de la GTX 1080 TI está a la vuelta de la esquina, ya que no habrá reposiciones.
Habrá que esperar a ver qué consecuencias tiene la desaparición de esta tarjeta gráfica en el precio de las RTX 2080, con la que prácticamente empata en rendimiento, y de la RTX 2080 TI, con la que compite por ofrecer un valor superior en términos de precio-rendimiento.