El nuevo escenario surgido como consecuencia del impacto de la COVID-19 ha traído consigo una fuerza de trabajo de TI remota, servicios en la nube distribuidos y esfuerzos de modernización que están acelerando cambios en la infraestructura empresarial y los equipos de operaciones.
Ante las nuevas necesidades surgidas en los últimos meses como consecuencia de la pandemia de la COVID-19, las organizaciones están acelerando cambios en sus infraestructuras y equipos de operaciones.
Uno de los cambios más significativos que las empresas están viviendo es la disposición de cada vez más personal de TI remoto. Las estimaciones de Gartner apuntan que, a finales de 2023, más del 90% de las organizaciones de infraestructura y operaciones tendrán a la mayor parte de su personal trabajando de forma remota. Ante este panorama, la consultora apunta una serie de tendencias que veremos en los próximos años.
Operaciones en cualquier lugar
El trabajo remoto hace imperativo que la infraestructura sea flexible. Una fuerza laboral más distribuida ofrecerá la oportunidad de contratar personas con una amplia gama de conocimientos y experiencias.
Las organizaciones deben determinar dónde tiene sentido el trabajo remoto y desarrollar planes que permitan trabajar en las ubicaciones requeridas, así como de forma remota. Edge Computing y cloud permitirá abordar todas estas necesidades siempre estableciendo una visión de coste-beneficio.
Infraestructura óptima
Las opciones de infraestructura se han expandido para incluir alternativas como infraestructura hiperconvergente, recursos en la nube y almacenamiento computacional. Las empresas buscan respaldar las tecnologías que se adaptan al lugar y al tiempo actuales, lo que cambia el papel de la infraestructura y las operaciones a uno de integración y operación. La idea es poner los recursos donde más se necesitan, lo que también ayuda a alinear los recursos con los objetivos de negocio.
El uso de la automatización crecer para afrontar la continuidad operativa
Continuidad operativa
Mantener el negocio funcionando y sin interrupciones de ningún tipo es ya imprescindible. Los responsables de TI deben asegurarse de que las cosas funcionen de manera adecuada y continua sin importar qué e integrar aplicaciones sin importar dónde se encuentren.
Esto está llevando a un crecimiento en el uso de la automatización para hacer cargas de trabajo más rápidas y reducir costes. No obstante, esto también significa que, para asegurar la continuidad operativa se requieren nuevas herramientas y procesos, lo que puede aumentar la complejidad.
Modernización básica
Las organizaciones están reforzando la modernización del núcleo de sus y minimizar la carga que supone en muchos casos sistemas y coordinarlos dentro y fuera de las instalaciones. Es un esfuerzo por minimizar el lastre que supone para muchas empresas la gestión de sus sistemas heredados. Gartner espera que la modernización del núcleo sea una tendencia continua porque ayuda a que las infraestructuras evolucionen al unísono y se vuelvan más flexibles y ágiles.
Al implementar la nube distribuida, las empresas deben buscar el mejor rendimiento de la infraestructura
Nube distribuida
Existen distintos modelos para implementar la nube distribuida, por lo que las empresas deben buscar un servicio óptimo que les ayude a mejorar el rendimiento de la infraestructura en ubicaciones específicas.
Para eso es clave que las organizaciones identifiquen los casos de uso adecuados; evaluar el impacto de la introducción de nuevos portales, monitorización, herramientas y procesos; planificar la integración híbrida de los entornos existentes; e identificar si necesita una solución basada en dispositivos o solo de software.
Habilidades colectivas
Los requisitos de habilidades están cambiando debido a la evolución de la infraestructura y las tendencias de las operaciones. Uno de los mayores cambios es el paso de desarrollar roles específicos, con experiencia en un área en particular, a un énfasis en las habilidades colectivas. La idea es que minimice el riesgo y que las habilidades estén distribuidas entre los distintos profesionales, lo que fomenta un negocio más colaborativo.
Imagen inicial | Ricardo Gomez Angel