Teletrabajo, el brote verde surgido en plena crisis por coronavirus

El teletrabajo, o trabajo en remoto, ha pasado en muy poco tiempo de ser una opción que poco a poco iba ganando adeptos, a una realidad para millones de personas en todo el mundo. La coyuntura derivada de la crisis por la pandemia de coronavirus está llevando a las organizaciones a considerar el teletrabajo como una opción a instaurar de forma permanente en aras a asegurar la continuidad del negocio y brindar a sus equipos la flexibilidad que requieren para hacer su trabajo de la forma más eficiente.

Aunque en los últimos años muchas organizaciones han reforzado su apuesta por el teletrabajo, especialmente impulsadas por los avances tecnológicos que lo propiciaban, su implantación no estaba tan arraigada como muchos anhelaban. Así ha quedado constancia durante la crisis derivada de la pandemia por el coronavirus cuando las medidas de confinamiento instauradas en países de todo el mundo han obligado a más de una tercera parte de la población mundial a permanecer en sus casas.

Esta coyuntura ha llevado a los responsables de las organizaciones a tener que apostar por el trabajo en remoto para asegurar la continuidad del negocio. A medida que las empresas han tenido con lidiar para mover sus operaciones completamente a un modo online, también ha sido necesario avanzar a pasos agigantados para proporcionar a sus empleados las herramientas, medios y conocimientos necesarios para teletrabajar.

Tecnología para el teletrabajo

Si bien muchas organizaciones ya contaban con la tecnología y los medios necesarios para permitir a sus empleados trabajar de forma remota, es cierto que una gran mayoría, especialmente pequeñas y medianas empresas, se han visto sobrepasadas por la situación. No obstante, las empresas tecnológicas querido contribuir y ayudarlas facilitando la operativa de sus negocios poniendo a su disposición, de forma gratuita, soluciones de colaboración y productividad, como el caso de Google con su servicio Hangouts Meet, Microsoft con Teams, o Cisco con Webex y propuestas de ciberseguridad.

Sin embargo, no es solo una cuestión de tecnología. Fomentar una cultura que agilice la creación de entornos de trabajo remoto, flexible y alineada con las necesidades de la empresa, será crucial. De esta forma, las empresas estarán mejor posicionadas para adaptarse a los cambios que se avecinan.

El 57% de los empleadores cree que las políticas de trabajo remoto serán más flexibles después de COVID-19

Según un reciente estudio de Hired, «State of Remote Work 2020», el 57% de los empleadores cree que las políticas de trabajo remoto continuarán siendo más flexibles incluso después de COVID-19. A medida que las empresas se familiaricen con los beneficios que el trabajo remoto proporciona a sus negocios, comenzarán a definir qué significa «remoto» para ellas.

En Norteamérica, casi la mitad de los profesionales de la tecnología, el 48%, muestra mayor interés en el teletrabajo que antes del inicio de la pandemia, y solo un 5% ha perdido interés. Esto pone de relevancia que, si bien es posible que muchos no tengan los entornos de trabajo más idóneos en este momento, su deseo de tener más flexibilidad es más fuerte que nunca.

No obstante, actualmente, si bien existen experiencias positivas, muchos profesionales destacan, especialmente del ámbito tecnológico, la falta de oportunidades de trabajo remoto como uno de los grandes desafíos a los que se siguen enfrentando. Este reto representa una gran oportunidad para que los empleadores tengan acceso a un grupo de talentos mucho más grande.

Y es que los trabajadores tecnológicos de hoy están más abiertos a unirse a una nueva empresa después de un proceso de entrevista completamente remoto. Esta es una gran señal para los empleadores, ya que la inversión en el proceso de reclutamiento debe centrarse en conseguir al mejor candidato, independientemente de la ubicación física.

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Recursos y apoyo en remoto

No obstante, los empleados que van a trabajar en remoto valoran enormemente los recursos y el soporte que la organización les ofrece para poder desarrollar su labor. En este sentido, contar con sesiones de formación, disponer de herramientas de gestión de proyectos y mejores prácticas, la incorporación específica de roles y mentores designados son algunas de las cuestiones que las compañías deben tener en cuenta a la hora de contar con empleados teletrabajando.

Esto cobra especial relevancia, sobre todo en el tema de la seguridad TI. Un reciente estudio de Kaspersky destaca que el teletrabajo conlleva más riesgos en ciberseguridad, lo que exige que las organizaciones destinen más recursos a ello. Según este estudio, en España, tres de cada cuarto trabajadores en remoto no ha recibido ningún tipo de formación específica en seguridad TI. Se trata de un aspecto crucial que los responsables de seguridad, y directivos de las organizaciones, deben solucionar atendiendo a los riesgos intrínsecos al teletrabajo, como los peligros de conexión, ya que en muchas ocasiones se comparten redes wifi, o al Shadow IT, al utilizar soluciones que escapan del control de los departamentos de seguridad de las empresas.

Los valores corporativos, ancla para crear mejores dinámicas de trabajo

Por lo tanto, alimentar y apoyar a los equipos remotos es fundamental. La dinámica de trabajo para los equipos distribuidos variará según el enfoque de cada empresa. Sin embargo, para que los equipos distribuidos y remotos tengan éxito, es esencial invertir en establecer una buena relación con aquellos con los que trabaja (o incluso con aquellos con los que no trabaja a menudo), tener visitas frecuentes y asegurarse de que haya una persona dedicada disponible para cada miembro del equipo al que acudir con cualquier inquietud.

También es importante reconocer las contribuciones de todos de forma regular para mantener la moral alta y evitar el agotamiento, que es algo que las empresas deberían estar haciendo en cualquier entorno, ya sea remoto o de otra manera. Por lo tanto, las empresas deberían considerar sus valores centrales como un ancla para crear dinámicas de trabajo que funcionen mejor para su fuerza de trabajo distribuida o remota.

Una opción con futuro

Es posible que muchas empresas aún no se hayan planteado apostar fuerte por el teletrabajo pero, en situaciones que crisis como la que vivimos actualmente, se convierte en el salvavidas de muchas organizaciones.

Las compañías más punteras del mundo se mantienen a la vanguardia invirtiendo en sus procesos de trabajo remotos ahora para tener una máquina bien engrasada que les permita avanzar con éxito en el futuro. No en vano, una reciente encuesta de Gartner apuntaba que el 74% de las compañías encuestadas planeaba mantener al menos el 5% de su plantilla en puestos de trabajo remoto una vez que pase la pandemia del coronavirus.

La inversión en herramientas de colaboración, clave para la confianza en una fuerza laboral distribuida

Y es que muchas empresas están descubriendo que apostar por el teletrabajo para ciertos puestos de trabajo puede aportarles numerosas ventajas. Dado que los escenarios de recesión parecen más que probables, las empresas que buscan expandirse pueden requerir un gasto tecnológico adicional para permitir el trabajo remoto a largo plazo. Un área clave para las inversiones serán las herramientas de colaboración que, según los expertos pueden ayudar a generar confianza en una fuerza laboral distribuida.

Con una planificación cuidadosa y las herramientas adecuadas, las empresas innovadoras tienen la oportunidad de aprovechar un grupo de talentos tecnológicos sin limitaciones geográficas y fomentar un ambiente de trabajo remoto excepcional que beneficiará a su marca en los próximos años.

En encontrar el equilibrio adecuado (trabajo remoto versus trabajo en la oficina física) a las necesidades de cada empresa, estará la clave.

Imagen inicial | Thought Catalog

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Periodista especializada en tecnología e innovación con más de dos décadas de experiencia cubriendo la información del canal TI