Grandes corporaciones en América, Europa y Asia-Pacífico con ingresos superiores a 50 millones de dólares. Ese es el perfil de compañía que está plenamente concienciada de las lindezas de la Inteligencia Artificial y cuenta con partidas de su presupuesto para invertir en esta tendencia. Aunque de forma comedida, ya el 80% de estas compañías está invirtiendo.
Lo analizan en un estudio de Teradata donde se pone de relieve la importancia estratégica que está cobrando las tecnologías alrededor de la Inteligencia Artificial. Una tendencia que, según los consultados, crecerá en los próximos años en sectores como IT, tecnología y comunicaciones (59%), negocios y servicios profesionales (43%) y atención al cliente y servicios financieros (32%).
La Inteligencia Artificial se utilizará para áreas alrededor de la experiencia de cliente (62%), innovación de producto (59%) y excelencia operativa (55%). Así, las empresas abordarán retos como la innovación, investigación y desarrollo (50%); servicios de atención al cliente (46%); y cadena de suministro y operaciones (42%). Diferentes campos donde los gigantes de la tecnología véase Microsoft, IBM, Intel o Amazon llevan tiempo trabajando.
La punta del iceberg de la IA
Aunque la implantación en este tipo de corporaciones sea alto, no significa que la Inteligencia Artificial inunde todos los procesos corporativos. De hecho, el 42% de los encuestados considera que todavía queda mucho por hacer. El 30% comenta que no se está invirtiendo lo suficiente. La necesidad de incrementar los presupuestos en esta línea es una petición recurrente.
Y es ahí donde debemos tener en cuenta que, pese a la continua avalancha de los fabricantes de mensajes alrededor de la Inteligencia Artificial, es una tendencia en pañales. Aunque las grandes empresas ya están viendo los beneficios de utilizar estas técnicas de automatización, el despliegue es limitado. Y eso que estamos ante las organizaciones con más recursos y personal dedicado.
Falta de infraestructura, presupuesto y leyes, principales barreras de adopción
Entre los principales impedimentos a la hora de aplicar Inteligencia Artificial, los directivos consultados aluden a la falta de infraestructura IT (40%), la falta de presupuesto para la implementación (30%), las complicaciones entorno a las políticas, regulaciones y derechos (28%) y el impacto en las expectativas de los consumidores (23%).
La formación también está detrás de las barreras que impiden el mayor despliegue. El 28% de los encuestados opina que sus empresas no les ha formado lo suficiente para comprar, crear y utilizar tecnologías de Inteligencia Artificial. Un problema sensato teniendo en cuenta que es una tendencia muy reciente donde la confusión campa a sus anchas.
No en vano nos encontramos en un mercado del que solo hemos visto la punta del iceberg tocada por estas corporaciones. Un sector que para este año ya apunta a alcanzar los 12.000 millones de dólares. Un progreso que continuará hasta 2021 con un crecimiento del 50% anual llegando hasta los 57.600 millones de dólares.
Y es que estamos en los albores de una nueva era donde hay mucho que descubrir, enseñar y vender. ¿Preparado?
Imagen | The Roaming Platypus
