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Infraestructura inmutable: nuevas oportunidades para los MSP

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Las infraestructuras inmutables se han convertido en una nueva oportunidad de negocio para los MSP ya que permiten simplificar la gestión del software si bien, en cierto modo, también amenaza a sus modelos de negocio. Estas son las claves para que los MSP puedan responder a esta tendencia y aprovechar sus ventajas aportando aún más valor.

La infraestructura inmutable es una de las estrategias de gestión más popular hoy en día. Aunque se trata de un arma de doble filo ya que, si bien supone una gran oportunidad para los MSP, también conlleva nuevas amenazas para sus modelos de negocio.

La infraestructura inmutable es una estrategia de gestión de la infraestructura que implica la destrucción y el reemplazo de las aplicaciones, o partes de ellas, cada vez que se necesita una actualización. Se trata de lo opuesto a los modelos de gestión tradicionales ya que, en el inmutable, los administradores tienen mayor capacidad para controlar los cambios de software.

Las infraestructuras inmutables son un arma de doble filo

Asimismo, no se gestiona a través de herramientas de actualización de software tradicionales sino que se basa en contenedores y en máquinas virtuales, lo que facilita la construcción de una infraestructura inmutable.

Por otro lado, la infraestructura inmutable también ofrece más oportunidades para que las organizaciones puedan apostar por el autoservicio según sus necesidades de infraestructura y gestión de software. Al reducir la complejidad y el riesgo de los procesos de actualización de software, los flujos de trabajo de infraestructura inmutables facilitan a las organizaciones la actualización del software. No tienen que depender de MSP para administrar actualizaciones de software para ellos.

Cinco apuestas de valor para los MSP

Al eliminar complejidad hace para los MSP más difícil añadir valor a sus clientes. Sin embargo, aún tienen mucho que decir en este tipo de infraestructuras.

• Si bien se reduce la complejidad de su gestión, también conlleva el aprendizaje de nuevas tecnologías que tienen su papel den las infraestructuras inmutables, como los contenedores Docker. Se trata de aprendizajes que llevan su tiempo por lo que a muchas organizaciones les será más rentable, en términos de tiempo y coste, que los MSP sigan gestionando su infraestructura y software.

• No todo el software se ejecuta de la misma forma. No es lo mismo hacer en estaciones de trabajo que en máquinas virtuales. Las prácticas tradicionales de administración de software seguirán existiendo, por lo que el soporte seguirán siendo necesario.

• Los MSP aún tienen mucho que aportar en microservicios. Aquellos que apuesten por infraestructuras inmutables verán que sus aplicaciones funcionarán mejor si están basadas en microservicios, algo en los que los proveedores de servicios desempeñarán un papel crucial en los próximos años.

• Los clientes que intenten administrar su propia infraestructura inmutable se darán cuenta de que el proceso puede ser tedioso, incluso aunque tengan conocimiento de Docker y los orquestadores de contenedores. Si los MSP pueden ofrecer un proceso automatizado y totalmente gestionado para mantener una infraestructura inmutable, tendrán una manera fácil de agregar valor a las operaciones de los clientes que desean adoptar una infraestructura inmutable.

• Aunque la infraestructura inmutable agiliza enormemente la gestión, no resuelve desafíos como la seguridad, la monitorización y registro. Unos retos a los que los MSP pueden dar respuesta gracias a los servicios gestionados que ofrecen.

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Periodista especializada en tecnología e innovación con más de dos décadas de experiencia cubriendo la información del canal TI