Mientras todas las ciudades quieren apuntarse el tanto de ser más eficientes, inteligentes y productivas, los esfuerzos se centran en ciertas áreas. El suministro energético, la vigilancia visual combinada o la gestión del tránsito público son y serán las principales vías de negocio de las smart cities, según el análisis de IDC.
De cara a 2023 se espera que las smart cities generen un negocio de 189.500 millones de dólares. Un importe que duplica el alcanzado en 2018 y aumenta anteriores previsiones para los próximos tres años demostrando un segmento que continúa al alza y donde las oportunidades están muy presentes.
Viendo el gráfico de IDC nos podemos hacer aún mejor una idea de los focos de inversión. Combinando la inversión en la gestión inteligente de la energía, la vigilancia y los sistemas avanzados de tránsito público, estaremos hablando de casi la mitad de los presupuestos TI de las ciudades.
Además no nos podemos olvidar de otras áreas calientes como la eficiencia del tráfico o la administración de la iluminación pública. Todos estos nichos se convertirán en una oportunidad que ya es un hecho y lo será aún más en el futuro. Por detrás, la digitalización de los sistemas de información pública y servicios al ciudadano donde los desafíos en materia de protección de datos son muchos y variados.
Estados Unidos, Europa Occidental y China se llevarán el 70% de la inversión en smart cities. Más concretamente, en España llevamos tiempo asistiendo a muchos proyectos relacionados con la gestión pública que van encaminados a dotar de esa inteligencia a las ciudades. Sin embargo, el camino y los retos todavía son muchos.
Imagen | Simon Zhu
