No es nada nuevo que el retail ha cambiado, pero que las tiendas físicas de El Corte Inglés parece que no lo han hecho tanto. Precisamente con el objetivo de mermar esta diferencia, la cúpula directiva de los grandes almacenes abordar el mayor plan de reestructuración de sus locales donde se llevarán por delante a 15 de los 100 con los que cuenta en toda España.
La estrategia de El Corte Inglés, a la que ha tenido acceso El Confidencial, plantea del cierre de tiendas físicas en Arroyomolinos (Comunidad de Madrid), Arapiles (centro de Madrid), Guadalajara, Albacete, Ademuz (Valencia), Constitución (Valladolid), El Capricho (Marbella), Marineda (A Coruña) o El Tiro (Murcia). A estas se sumarían otras 6 más hasta alcanzar las 15 planificadas.
Algunas tiendas pasarán a ser outlets con marcas de precio medio
Además, el plan contempla la reestructuración de 10 centros más para adaptarse a la revolución que vive el retail. Para ello contará con la ayuda de su nueva unidad inmobiliaria que valorará que hacer con ciertas sedes de la corporación. Entre ellas, Can Dragó (Barcelona) que pasará de ser las oficinas centrales en la capital catalana a ser un espacio para juntar desarrolladores y construir proyectos de nueva distribución.
Otros puntos de venta, como uno situado en Zaragoza, pasarán a ser outlets de marcas de precio medio. Y otros como el de la calle Serran, en Madrid, o el de Parque Burgos están pendientes de diferentes temas administrativos e inmobiliarios antes de conocer cuál será su final.
Además, una docena de ellos pasarán directamente a ser establecimientos más pequeños en los que se ajusten los metros cuadrados en beneficio de la rentabilidad. En esta situación están los puntos de venta de El Corte Inglés en Éibar, Cartagena, Elche, Linares, Algeciras, El Ejido, Jerez, Talavera y Parquesur (Leganés).
Aunque la opción más viable para algunas de las tiendas físicas de El Corte Inglés es directamente su cierre, la compañía es consciente de que no puede permitirse el pago de todos los trabajadores que tendría que despedir. Por ello, se buscan otras soluciones tampoco empañen tanto su reputación. Aún así, el cierre y estructuración de los 25 centros planeados podría llevar a la calle a 8.000 empleados.
Una larga reestructuración
El Corte Inglés, con Marta Álvarez Guil y Víctor del Pozo como presidenta y consejero delegado a la cabeza, llevan tiempo implementando medidas que les hagan ser más competitivos y rentables en un segmento que le ataca de forma brutal.
Entre las grandes decisiones tomadas en los últimos tiempos hemos visto como El Corte Inglés unía fuerzas con Alibaba para aumentar inventario y capacidad comercial o una batería de acciones para modernizar sus tiendas.
Ya no solo el auge de Amazon en la parte on-line, lo cual le ha hecho un daño impresionante, sobre todo, entre las nuevas generaciones, sino además los cambios de hábitos de los consumidores españoles han llevado a los grandes almacenes a tener que pensar de otra manera.
Pero cambiar los modelos y estructuras de un día para otro no es fácil ni conlleva siempre tomar decisiones que no tengan duras consecuencias. Y es ahí donde la corporación tiene un reto importante.