La adopción de dispositivos conectados a IoT seguirá creciendo en los próximos años hasta alcanzar los 66.000 millones de unidades en 2026. Con ellos, las organizaciones buscarán recuperarse del impacto de la pandemia y avanzar en eficiencia, productividad y experiencia de cliente.
A medida que las empresas se recuperan del impacto de COVID-19, sus principales objetivos son mejorar la eficiencia, la productividad y la experiencia de cliente, y dependen cada vez más de los datos. Para dar respuesta a estas necesidades, se espera que los dispositivos conectados a Internet de las Cosas (IoT) en todo el mundo superen los 66.000 millones en 2026 con una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) de casi el 15% desde 2017.
Según se desprende de un reciente informe publicado por Frost & Sullivan, las organizaciones de todo el mundo están dispuestas a invertir en entornos de TI híbridos y multicloud que admitan usuarios, aplicaciones y datos distribuidos en diversas ubicaciones. En todos ellos, los dispositivos conectados a IoT jugarán un papel clave
En opinión de Karyn Price, analista de investigación TIC en Frost & Sullivan, esto llevará a que las plataformas de gestión de datos sean objetivo de adquisición para que los proveedores de nube híbrida integren la gestión de datos en sus plataformas de administración de nube híbrida.
No obstante, hay que tener en cuenta que las organizaciones almacenan la mayoría de sus datos en instalaciones que pueden controlar directamente, como un centro de datos local, en un espacio privado alojado o en una ubicación periférica o de sucursal.
“Sin embargo, el almacenamiento de datos en el público la nube también está ganando impulso, ya que ofrece beneficios prometedores como escalabilidad, agrupabilidad y accesibilidad para las empresas.»
Nuevas necesidades en IoT
Con todo ello, el estudio señala que las inversiones en tecnologías impulsarán las oportunidades de crecimiento en las organizaciones que se encuentran en proceso de transformación digital.
Y en esta apuesta tecnológica, el 75% de los encuestados apunta la necesidad de depender más de los datos para mejorar los procesos de negocio y la toma de decisiones. En consecuencia, esto presenta una oportunidad para que los proveedores desarrollen servicios de datos gestionados que ayuden a las empresas a desarrollar y ejecutar sus estrategias de datos.
No en vano, los datos se han convertido en un bien muy preciado por las organizaciones. Así, el informe de Frost & Sullivan destaca que las empresas utilizan datos en diversas áreas de forma que un 44% los usa para analizar las operaciones de TI, un 43% para mejorar la productividad de los empleados, el 42% para reducir costes, un 40% para comprender mejor a los clientes, el 39% para la gestión de la tecnología de operaciones, y el 38% para reducir errores.
Las empresas que adoptan IoT tienen tasas de crecimiento de datos entre un 50% y un 100%
Asimismo, el estudio destaca que el 56% de las empresas está experimentando un crecimiento de datos sólido y constante de entre el 25% y el 74% anual. Para las empresas que usan o adoptan iniciativas de tecnología de IoT, la tasa de crecimiento de datos probablemente estará en el rango del 50% al 100% y la gestión del big data será crucial para el éxito de muchos negocios en todo el mundo.
Junto a estos datos, otra de las conclusiones del informe señala que la mayoría de los encuestados, un 65%, destaca que implementar una aplicación en múltiples entornos de TI es un desafío crucial a la hora de abordarlo. No obstante, su importancia es esencial y, para facilitar su implementación, es clave contar con el apoyo de los proveedores, que deben ofrecer mayor flexibilidad de tal forma que se adapten mejor a las necesidades de la aplicación y de los usuarios que acceden a ella.
Imagen inicial | BENCE BOROS