En boca de todos está el pago por uso y el cloud y mucho más, en el entorno del software. Los modelos SaaS inundan los mensajes de mayoristas, fabricantes y cada vez, más partners que tienden hacia la figura MSP. Una fórmula que va entrando en las estructuras comerciales y financieras del canal de distribución, y, a su vez, atrayendo a las empresas. El interés es creciente y evidente pero ¿Se refleja en las ventas? Vamos a verlo.
Es evidente que las empresas se están interesando por el pago por uso en el software. La necesidad de ahorrar en las inversiones tecnológicas unido a la obligación de transformarse digitalmente y trabajar con soluciones que se amolden a nuevos hábitos como el teletrabajo o la movilidad aúpan esta modalidad de soluciones.
Más concretamente, un estudio de Sastrify asegura que el 86% de las empresas preferirá el pago por uso en 2023 frente a licencias de larga duración. El ajuste de los precios en los contratos, la flexiblidad que aporta en cuanto a los contratos y la idiosincrasia de cada organización son ventajas claves para este impulso.
SaaS ¿Mucho ruido y pocas nueces?
Cierto es que el negocio SaaS va a más. Es indiscutible su crecimiento y todas las consultoras apuntan a estos modelos como el futuro del mercado del software. Por poner un dato, Gartner prevé que para este 2023 el gasto en aplicaciones en la nube alcance los 195.200 millones de dólares a nivel global. El aumento es fundamental desde los 146.300 millones de dólares que representó el segmento en 2021.
Sin embargo, estamos lejos de que sea la realidad más visible en las organizaciones. De hecho, las previsiones de la misma consultora le dan al negocio de software un volumen de casi 880.000 millones de dólares, el gasto más importante después de los servicios tecnológicos. Una inversión que muestra que tan solo el 22% de los ingresos de este mercado provienen por las opciones cloud.
Si vemos la situación con ejemplos concretos nos podemos remitir a Sage. Este fabricante es uno de los que más está impulsando este entorno en el área de gestión empresarial. Desde hace años, tiene claro que el futuro pasa por el cloud y hacia este camino está llevando a su canal de distribución. La cosecha ha dado sus frutos y ya más del 70% de los clientes en España cuenta con alguna soluciones en modo SaaS. Sin embargo, al ver las cifras de negocio tan solo el 30% de su negocio proviene por el pago por uso. Y eso que estamos ante una de las marcas de este segmento más avanzadas con todo su portfolio adaptado a formato por suscripción.
Y este ejemplo de Sage no es el único que nos encontramos en la industria. Todas las referencias del mundo SaaS apuntan a un negocio con altos crecimiento, pero al fijarnos en sus números, la realidad es que todavía los porcentajes de adopción son bajos en España y, según confiesan muchas referencias, van más lento de lo que a la industria tecnológica le gustaría.
El SaaS apunta a un negocio con altos crecimiento, pero la realidad es que todavía los porcentajes de adopción son bajos
Son diversas las razones por las que estas tasas no evolucionan más rápido. Por un lado, los partners que, en muchos casos, no terminan de ver el modelo de negocio y no les interesa cómo se plantea la oportunidad a nivel financiero o simplemente, no se ven capaces de soportar esta nueva forma de vender. También muchos de ellos no han encontrado a los interlocutores adecuados en mayoristas o fabricantes para hablar de estos modelos.
Por otro lado, están los clientes. Cierto es que hay más interés, pero esto no siempre se traduce en que el formato de compra final. Ya sea porque el decisor culturalmente no está preparado o por otras razones, lo cierto es que pasarán años hasta que la elección mayoritaria sea el SaaS.
Por último, nos encontramos con los fabricantes. Aunque en muchos ya están recorriendo el cambio hacia el SaaS, la realidad es que gran parte de los portfolio no están adaptados a los modelos por suscripción. Un trabajo y adaptación que no siempre llega tan rápido como cabría esperar.
Además, hay que tener en cuenta que seleccionar SaaS no significa siempre elegir bien. De hecho, el 35% de las inversiones en estos modelos no son rentables, por lo que no solo hay que mirar las ventajas de este modelo, sino también cómo casan en nuestro negocio y si son compatibles.
Aún así no podemos obviar que es la tendencia que más crece en el terreno del software. Y las previsiones apuntan a que irá a más. Gartner prevé que para 2025 el 85% de las organizaciones estén en la nube, y esto lleva directamente al alzamiento del SaaS, una de las áreas que tradicionalmente están más avanzadas están en este terreno.
Tanto es así que se espera que en este 2023 el avance en este sentido sea vertiginoso y el número de proveedores SaaS alcance los 25.000, según estimaciones de Statista. Estos incluyen a fabricantes, proveedores de servicios y marketplaces que convertirán el software como servicio en su palanca de negocio.
