Actualidad, Área Práctica, No te lo pierdas

Por qué bajar el precio puede ser un beneficio directo

essential_smartphone_rebaja

Seguramente el smartphone Essential suena entre poco o nada a nuestros lectores. Un terminal, lanzado por una start-up americana, que se ha hecho un espacio mediático gracias a una fuerte bajada de precio. 200 dólares en apenas unos meses desde su salida comercial que nos brindan la oportunidad de plantearnos hasta qué punto es rentable estas drásticas rebajas para hacerse un hueco en un sector tan competitivo.

El caso de Essential no es ni mucho menos el primero ni el último. Cualquier fabricante, no solo de móviles, hace promociones para incentivar las ventas de sus productos. Las rebajas son mucho más sustanciosas cuando se presentan nuevos buques insignia lo que motiva que muchos consumidores aprovechen para la compra del teléfono rebajado.

Justo lo que ha pasado con la salida del iPhone 8/X que ha ayudado a que los anteriores modelos incrementen sus búsquedas un 25% y las ventas hayan aumentado un 22% en plataformas de segunda mano.

Sin embargo, justo estas bajadas de precio consiguen efectos lógicos pero quizás no tan interesantes para los fabricantes. El remanente de terminales antiguos con precios más asequibles hace que las ventas de estos suban. Una consecuencia que incluso, consigue que el iPhone 7 se convierta en el smartphone más vendido por encima de lo más reciente que ya ha tenido que reducir producción por, entre otros motivos, el éxito de sus antecesores.

Arma de doble filo

Bajar los precios conlleva a ganar menos. Eso es innegable. Un problema menor para fabricantes como Apple o Samsung, que cuentan con márgenes más o menos amplios en su portfolio de alta gama,  pero que puede suponer un verdadero quebradero de cabeza para las incontables marcas que utilizan Android para vender terminales de bajo coste. Unas figuras que juegan precisamente con esas estrechas ganancias para ser competitivos.

La rebaja también puede ser redundar en un beneficio directo

No obstante, rebajar los precios en un corto plazo puede ayudar a vender más a un medio o largo plazo. Motivar la compra aprovechando el descuento puede ser el empujón definitivo para muchos compradores. Así, el fabricante aprovecha para eliminar un inventario que de otra manera no parece que vaya a tener una buena salida.

Además, esta estrategia se puede trasladar a un beneficio que redunde directamente en la compañía. Lo ha hecho Essential proporcionando la rebaja de 200 dólares que se debe reinvertir en la compra de otro terminal. Una «pescadilla que se muerde la cola» y evita que las ganancias salgan de la casa. Un plan que suena bien pero habrá que ver cómo funciona con uno de los smartphones que mejores maneras apuntan.

Los casos mencionados en el terreno de la movilidad pueden ser extrapolados a cualquier nicho tecnológico. Bajar los precios puede ser una buena estrategia beneficiosa pero no a cualquier precio. Construir un balance entre lo que perdemos al reducir nuestro margen y lo que podemos ganar con esa caída debe resultar positivo. Solo así podremos permitírnoslo.

Artículo AnteriorSiguiente Artículo
Coordinadora editorial de MuyCanal. Danzando día a día entre partners, mayoristas y fabricantes para profundizar en el canal de distribución tecnológico.