Internet ha revolucionado la forma de consumir contenidos, la manera de comprar y la forma, en general, de comunicarnos. Algo que la mayoría de consumidores, que también son trabajadores y profesionales, entiende pero que todavía está muy lejos de ser una realidad en la mayor parte de las empresas.
Dentro de este cambio que ha producido todo lo on-line hoy nos fijamos en los servicios con modelos de suscripción. Un modelo de negocio triunfante si se planifica de la forma correcta y que puede llevar a start-ups como Dropbox o Spotify a ser gigantes en sus correspondientes nichos. A otros como Amazon, Apple, Sony o Microsoft les puede reportar interesantes ingresos.
Ejemplos de servicios que se ofrecen en modelo de suscripción cada día hay más, sobre todo, en el entorno de tecnología de consumo. Sin embargo, hemos querido destacar aquellos que están triunfando gracias por una parte, a contar con un gigante detrás y por otro, por conseguir dar en la diana en la fórmula comercial. Propuestas que nos acercan aún más a estos nuevos modelos que van llegando de forma cautelosa al plano profesional.
- Amazon Prime: la tarifa plana de envíos es la «gallina de los huevos de oro» de Amazon. Aunque la corporación nunca ha dicho el número exacto de suscriptores que tiene, sus aproximaciones hablan de más de 100 millones que proporcionan a la plataforma unos ingresos recurrentes con cada vez más servicios de valor añadido que le han ayudado a volcar en positivo un negocio que hasta no hace mucho daba resultado negativo.
- Apple Music o Spotify Premium: dos servicios de suscripción de música muy similares pero de dos empresas totalmente diferentes. Por una parte, los 36 millones de usuarios registrados en el servicio de Apple son fuente más, y minoritaria, de sus ingresos de un monstruo de la tecnología. Por otra parte, Spotify fue una start-up, nacida en 2006, que dio en el clavo con el streaming musical: hoy en día cuenta con más de 108 millones de suscriptores de pago.
- Dropbox Plus: aunque el modelo de suscripción para empresas es el verdadero negocio de Dropbox, la compañía que popularizó el almacenamiento cloud comenzó siendo una referencia en consumo. Ahí también cuenta con su modelo de suscripción. En total cuenta con 11,5 millones de suscriptores que eso sí no son suficientes para que la empresa tenga números positivos.
- Netflix o HBO: el entretenimiento también ha vivido su propia revolución con la llegada servicios de suscripción como Netflix y HBO. Con 125 millones y unos 134 millones de clientes, respectivamente ambos han demostrado que los consumidores están dispuestos a pagar por contenidos de calidad en una plataforma adaptada y versátil.
- Xbox Live Gold o PlayStation Now: los juegos no son ajenos al modelo de suscripción. Tanto Microsoft como Sony, los eternos rivales en materia de consolas de videojuegos, cuentan con su plataforma de suscripción donde cuentan con más de 50 millones de suscriptores en el caso de la opción de los de Redmond. En el caso de PS Now no hay datos oficiales.
Nuevos hábitos, nuevos modelos
Aunque hay muchos factores que han hecho triunfadores estos servicios, es evidente que el modelo de suscripción tiene mucho que ver. Los consumidores cada día están más acostumbrado a pagar por cuotas aquello que necesitan pensando que mañana si no se va a usar podrán darse de baja sin problemas. Cambios de hábitos que llevan a nuevos consumos y modelos.
Los modelos de suscripción vienen a ser la antesala del pago por uso más extremo. Una fórmula comercial que si bien en los servicios dirigidos a masa ya son un estándar, todavía están muy lejos de serlo en el plano empresarial. Una situación que ya ha comenzado a cambiar pero que pronto tendrá que hacerlo mucho más.
Los partners TI coinciden en que la demanda de estos modelos va en aumento
Prácticamente todos los fabricantes tecnológicos ofrecen opciones para adaptar la venta de soluciones profesionales a modelos de suscripción o pago por uso. Alternativas que todavía son muy poco representativas en el cómputo total de ingresos. Sin embargo, hay frenos importantes sobresaliendo el tema financiero como un lastre para impulsar estos modelos.
Todos los partners tecnológicos coinciden en que la demanda por parte de los clientes finales va en aumento. Una realidad que hace que tengan que agilizar la puesta en marcha de estas formulas comerciales porque ahora el «renovarse o morir» es más acuciante que nunca.
Imagen | mauro mora