Con cada nuevo anuncio, la tendencia de los tecnología de bajo coste se reafirma. La mayoría de fabricantes de hardware están apostando por la gama baja-media para animar las ventas. Algunos han hecho de esta línea su estrategia corporativa, otros han añadido dispositivos para no quedarse fuera.
Pero ¿Realmente cómo han evolucionado las empresas hacia los productos de bajo coste? ¿Por qué triunfan estos dispositivos? ¿Merecen la pena? Para dar respuesta a estas preguntas, hemos seleccionado y analizado algunas marcas además de valorar las razones por las que se ha generado este sector. Finalmente, veremos si es oro todo lo que reluce.
¿Por qué triunfa la tecnología de bajo coste?
2013 ha sido un año complicado en las ventas de tecnología. Aunque parece que la luz se verá este año, una de las razones que ha llevado al éxito de la tecnología de bajo coste ha sido precisamente esa limitación de presupuestos, sobre todo, en el ámbito doméstico. Pero hay más.
La concepción consumista de «querer tecnología porque está de moda» ha llevado a muchos consumidores a comprar tecnología low-cost para estar a la última sin gastar demasiado. Y esto se concentra y llega a su máxima expresión, sobre todo, en el mundo de los tablets y smartphones.
De hecho, estos productos han abierto las puertas a un público hasta ahora limitado. Muchos usuarios inexpertos querían tener un smartphone o tablet pero no querían o podían gastarse 700 euros. Las alternativas le han hecho entrar en este sector tecnológico. Así, estas navidades hemos visto triunfar smartphones de bajo coste para madres/padres poco habituados o tablets económicas para niños.
Sin embargo, parece que la tendencia no solo responde a una coyuntura puntual económica. Todo apunta a que la tecnología de bajo coste ha llegado para quedarse. Y cada vez vemos más opciones en diferentes ámbitos. No solo la movilidad se está aprovechando de este auge sino también el mercado PC, los televisores, las impresoras o las consolas.
Samsung
Con sus buques insignia Galaxy S parecía que Samsung tenía ganados todos los honores de ser el fabricante que más vendida. Sin embargo, han sido las ediciones Mini o de menor categoría de estos móviles los que realmente han conseguido elevar las cifras, que por otra parte, no pasan por su mejor momento de ventas.
Aunque las cifras de espectaculares ventas siempre se las han llevado los Samsung Galaxy S, lo cierto es que los que más beneficios han podido aportar al gigante han sido los terminales de medio-bajo coste. Unos teléfonos subvencionados o financiados durante mucho tiempo por las operadores, las verdaderas propulsoras de su éxito.
Así, Samsung siempre ha contado con una estrategia encaminada a contar con un buque insignia que se llevará la fama y varios satélites que consiguieran arropar al smartphone líder.
Apple
Hasta el año pasado, Apple era una marca de alta gama. Cualquiera con un Mac, iPhone o iPad infundía un cierto respeto por tener no solo un buen producto sino también caro. Algo similar a lo que puede mostrar Sony.
Sin embargo, en 2013 Apple se bajo del pedestal para mostrar «su tecnología de bajo coste». Más allá de entrar en discusiones de si un iPhone 5C es realmente low-cost, lo cierto es que los de la manzana así lo vendieron. Y con este smartphones y la versión Mini del iPad llegó una nueva era para los de Cupertino.
Pese a que Apple sigue teniendo gran parte de su portfolio con precio por encima del mercado, su comunicación se ha rebajado para intentar acercarse a los dispositivos de bajo coste sin perder su halo de gama alta.
Lenovo
Aunque Lenovo tradicionalmente ha sido una compañía de ordenadores y servidores de gama media-alta, en los últimos tiempos la estrategia corporativa ha dado un giro. Un cambio de rumbo adaptado al auge de la movilidad con opciones en el mundo tablet y smartphones.
En el mundo tablet, su mayor foco ha estado en las alternativas profesionales. Sin embargo, ha abierto el abanico a tablets de consumo a precio más asequibles.
Por su parte, en el mercado smartphones su estrategia ha ido directa al bajo coste. Un camino que le ha dado sus frutos y le ha ayudado a adelantar a LG en ventas de terminales móviles.
De esta forma, el fabricante chino ha mantenido su línea de productos empresariales en movilidad pero se ha abierto al consumo donde se le ha aceptado a las mil maravillas.
Huawei o ZTE
Aglutinamos a estas compañías por tener comportamientos, más o menos, similares. Ambas han pasado de ser proveedores de soluciones de telecomunicaciones a tener smartphones de bajo coste propios de gran éxito.
La nacionalidad china también las une. Tanto Huawei como ZTE han sabido exprimir sus marcas para no solo seguir ofreciendo servicios a empresas y operadoras sino también al consumidor final con productos low-cost pero quieren estar en la gama alta. Huawei Ascend P6 o ZTE Grand S son grandes ejemplos.
Por supuesto, tienen opciones más asequibles que no llegan a los 100 euros. Unas alternativas que han conseguido cautivar, sobre todo, a aquellos de los que hablábamos antes, que quieren tecnología de bajo coste con prestaciones básicas.
bq o Wolder
Encuadrados siempre en el bajo coste, lo cierto es que ambas empresas españolas han sabido sacarle el jugo a su tecnología. Tanto es así que bq han conseguido ser el tercer fabricante de smartphones libres en ventas de España mientras que Wolder se ha aupado con sus e-books y tablets y la incursión en el segmento smartphone.
Quizás su mayor logro ha estado en el canal de distribución. Aunque de diferente forma, ambas han sabido integrarse en el ciclo de ventas y llegar a los máximos consumidores. bq se ha hecho con la marca blanca de smartphones de Fnac y Wolder se ha posicionado de forma privilegiada en puntos de venta como El Corte Inglés. 
Xiaomi o Wiko
Por último destacamos la posición de fabricantes chinos que han llegado a Occidente con ganas de arrasar. Pese a no tener un canal de distribución en España, sus éxitos les ayudan a ser bienvenidos a través de la venta on-line, cada vez más demandada con la pérdida de potencia de las operadoras.
Así, Xiaomi ha conseguido batir récords de venta en su país de origen. Su objetivo es vender más de 40 millones de smartphones en todo el mundo en 2014. Mientras, Wiko ya se ha presentado de forma oficial en España dispuesto a dar guerra en el terreno low-cost.
¿Solo importa el precio?
Evidentemente, la ventaja del bajo coste es su precio. Es innegable que tener un smartphone por 100 euros o un tablet por 150 euros es una ganga a la que prácticamente cualquier puede acceder. Sin embargo, ¿Merece la pena? ¿Es oro todo lo que reluce?
Si un iPhone 5S o Sony Xperia Z cuesta 700 euros y un Huawei Y300 lo podemos encontrar por 98 euros, algo tiene que variar. Lo primero la calidad y los materiales exteriores empleados. Por supuesto, no son los mismos ni de la misma calidad y, en ocasiones, pueden suponer problemas como los derivados de los chips Mediatek, utilizados por los fabricantes chinos.
Por dentro, el software tampoco está preparado de la misma forma. Aunque la mayoría de dispositivos de bajo coste llegan con Android, muchas veces es imposible actualizarse a la última versión y se pierden muchas funcionalidades. Una cuestión poco importante si hablamos de un usuarios principiante.
También la falta de un socio del canal en bastantes casos puede suponer problemas con los envíos o su coste, plazos de entrega, aduanas, de garantías o de repuestos.
Aún así, como decíamos al principio, la tecnología de bajo coste ha llegado para quedarse porque cuenta con muchos seguidores que no necesitan más. Muchas son las empresas que están apostando por esta vía de negocio que da sus frutos. ¿Apuestas por ella? ¿Qué te parece la tecnología low-cost?.
