Las empresas en España han entendido que el cloud es una realidad en la que deben estar presentes. Mientras los partners se van apuntando lentamente al carro de los servicios cloud, es la pyme la que más esfuerzos de inversión realiza con unas grandes corporaciones expectantes. Aún así, la apuesta por la nube continuará ascendiendo en 2018.
El estudio de Quint nos habla de un tejido empresarial donde la inversión ya es palpable pero con grandes diferencias. Si el 45% de las empresas consultadas de menos de 100 millones de euros destinan entre el 15 y 25% de sus presupuestos TI, el porcentaje es existente en las de más de 500 millones de euros. Tan solo el 4,3% de las categorizadas como corporaciones hablan de inversiones de entre 25 y 50%.
Si se desglosa la inversión por tipología cloud, se observa que tanto el IaaS como en el PaaS van a ser áreas clave para las organizaciones. No obstante, las grandes corporaciones son las más proclives a hacer gasto: el 71% lo hará en la infraestructura cloud y 57%, en las plataformas cloud. Las que se mueven por facturaciones menores de 500 millones rebajan los porcentajes a 16% y 25%, respectivamente.
A día de hoy ya nadie piensa que el cloud es irrelevante. Si bien es cierto que todavía hay un 25% de las organizaciones que no ve beneficiosa la nube para ellos, una amplia mayoría (75%) considera que es necesario; de estos el 50% lo describen como estratégico y el 25% importantes pero sin impactar directamente en el negocio.
Hacia el Everything as a Service
La coletilla as a Service es cada vez más recurrente para cualquier servicio o producto que se gestione en la nube o de forma contractual. De hecho, todos los servicios crecen hacia la nube convirtiendo en una realidad el everything as a Service.
En este sentido, el informe destaca el propio IaaS, PaaS, mensajería y almacenamiento como las áreas más desarrolladas en relación a los servicios cloud. Además, merece la pena observar la evolución de los servicios asociados a la seguridad y las transacciones con crecimientos del 60 y 67%, respectivamente.
Las expectativas del everything as a Service no se han cumplido en todos los frentes. La principal decepción por parte de las empresas viene de la mano de la reducción de costes y control de inversiones. Unos supuestos que no han dado en algunos casos ya que la nube requiere de una transformación integral del negocio para que realmente sea beneficioso para el negocio.
En cuanto a las barreras, han sido las relacionadas con la seguridad y los costes ocultos las primordiales. Nada diferente de lo que venimos oyendo desde hace años que es constatado por las empresas.
El cloud, decisión de todos
El CIO, CTO o responsable de la transformación digital de la empresa (CDO) no siempre es el único directivo que toma la decisión de invertir en cloud. De hecho, a la hora de implantar soluciones en la nube la intervención del director general es básica. También siguen interviniendo el encargado de las finanzas u otras unidades de negocio.
La mayoría de las empresas, conformes con el proveedor cloud
A medida que la velocidad de cambio se acelera, los contratos también se estrechan en el tiempo. Casi el 44% de los proyectos son a 1 o 2 años mientras que poca más del 31% se alargan a más de 3 años. No obstante, en la mayoría de los casos, las empresas están conformes con el servicio ofertado por el proveedor cloud.
Aunque el precio sigue siendo un baremo importante, también lo son la flexibilidad, entendida como la capacidad de adaptación a las necesidades corporativas, así como los requisitos de los contratos (ANS).
Los proveedores cloud líderes en el mercado español coinciden con los primeros a nivel mundial. En el informe sobresalen Azure, AWS, IBM, Google y everis.
Imagen principal | Tom Barrett