Los sistemas de infraestructuras convergentes convencen. Los datos arrojados por IDC para el último trimestre de 2015 demuestran que este negocio creció un 8,5% a nivel mundial. Un crecimiento muy similar al de todo el 2015 que estuvo en el 8,5%.
En términos de ingresos, las infraestructuras convergentes ingresaron más de 3.100 millones de dólares en el último período del año mientras que alcanzaron los 10.600 millones, en todo 2015. Unos valores que llegaron, sobre todo, gracias a las medianas y pequeñas empresas y su apuesta por el almacenamiento.
Entre los tres tipos de estructuras de almacenamiento que define IDC -sistemas integrados, sistemas de referencia certificada y sistemas hiperconvergentes-, destaco la hiperconvergencia. Las ventas en este terreno aumentaron un 170% en todo el pasado año llegando hasta los 356 millones de dólares.
En el caso de los sistemas integrados, donde todavía más negocio se hace, el volumen de negocio para el último trimestre se situó en 2.000 millones de dólares. En este contexto, sobresalió el conglomerado VCE formado por Cisco y EMC con colaboración de Intel y VMware, después Hewlett Packard Enterprise (HPE) y cerrando el trío líder, Oracle.
Por su parte, los sistemas de referencia certificado generaron unos ingresos de 718 millones liderados por Cisco/NetApp, EMC e Hitachi.
El futuro, la hiperconvergencia
La evolución trimestre a trimestre demuestra la realidad hacia la que todos los fabricantes van: la hiperconvergencia. La interrelación entre hardware, software y servicios en un solo entorno ha dado un giro en este terreno donde hay mucho negocio que abordar.
Como analizan desde la firma, es el mercado denominado midmarket el que está explorando con más énfasis esta vía. Las infraestructuras convergentes pasan a ser hiperconvergentes ayudando a las empresas a ahorrar en espacio, mejorar en rendimiento y apostar por un nuevo futuro. Un porvenir donde el partner y su especialización será esencial.
