Si la semana pasada Reino Unido daba luz verde a las pruebas de Amazon, ayer mismo la Casa Blanca daba permiso a Google para probar sus drones. El proyecto, denominado Wing y realizado en la compañía independiente X, podrá comenzar a volar y avanzar en este terreno.
Hasta ahora, Estados Unidos impedía realizar vuelos con dispositivos automáticos y de larga distancia a cierta altura. De ahí que este permiso sea un gran paso dado por el gobierno estadounidense para impulsar el desarrollo e investigación con los drones comerciales.
Adicionalmente, la Fundación Nacional de Ciencia de Estados Unidos invertirá 35 millones de dólares para investigar en los próximos años en este nicho de enorme potencial.
Sobre el proyecto de Google poco más se sabe. El gigante guarda celosamente el secreto de esta iniciativa, que según cuentan en ReCode, podría comenzar a despegar en 2017. Los drones podrían tener diferentes vertientes de uso; ofrecer conexiones 5G o transportar pedidos son algunos de ellos.
