¿Cómo pueden afectar los chips espías a la industria TI?

Hace unos días Bloomberg publicaba una exclusiva que ha sacudía las entrañas de la industria TI llegando a las copas más altas. La agencia aseguraba que se habían incluido chips espías en las placas base de los servidores suministradas por Supermicro a una treintena de compañías estadounidenses. Detrás de esta operación estaría una unidad especializada del Ejercito chino. 

La inclusión de estos chips espías, más pequeños que un grano de arroz con los que obtener información de forma remota, afectarían a diferentes marcas, entre ellas Amazon o Apple. Según la exclusiva justamente esta dos corporaciones detectaron el hardware en 2015. Una fecha en la que avisaron al FBI que comenzó una investigación. A partir de esa detección, ambas decidieron prescindir de miles de servidores del proveedor.

El tema no es para nada baladí si tenemos en cuenta que Supermicro controla un negocio de más de 1.000 millones de dólares en suministro de placas bases. Un hardware que puede acabar en bancos, proveedores cloud o cualquier otra organización del mundo que posteriormente gestione los datos de millones de clientes.

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Imagen | Bloomberg

Aunque todos los implicados desde el propio suministrador, Supermicro, hasta las tecnológicas afectadas como Amazon o Apple y por supuesto, el propio Gobierno Chino han salido a negar rotundamente la noticia, lo cierto es que la semilla plantada por Bloomberg pone de manifiesto una trama de espionaje digna de cualquier película de acción.

La exclusiva además citaba la relación que viene de lejos entre los fabricantes chinos como ZTE o Huawei y el Gobierno chino. Unas corporaciones a las que desde hace mucho se las acusa de ofrecer información e incluso han sido vetadas por el gobierno estadounidense precisamente por estos temas. El nuevo descubrimiento han afectado de lleno a estas entidades. Las acciones de Lenovo y ZTE, por ejemplo, han caído un 15% y 11%, respectivamente evidenciando el problema que hay detrás.

¿Quién controla a la fábrica TI?

Pese a que quizás nunca -o dentro de muchos años- sepamos toda la verdad de los chips espías, lo cierto es que la noticia vuelve a poner de manifiesto el uso de la tecnología en las prácticas de espionaje gubernamental. Un ejercicio que no es la primera vez que vemos.

China, como principal fábrica tecnológica del mundo, tiene en su poder uno de los bienes más preciados de la industria TI: el suministro y montaje del hardware de dispositivos que posteriormente se distribuyen por todo el mundo. Con ello controla la cadena de montaje pudiendo, como estamos viendo, controlar mucho más.

A veces es más cara la investigación que el propio producto

Pero ¿Quién controla a estas fábricas TI? Salvo los análisis realizados por algunos fabricantes, pocas fórmulas más hay de saber qué está pasando en la producción tecnológica. Y es que en muchas ocasiones es más caro realizar pruebas de calidad o investigaciones que el propio producto en sí. Ya no solo porque es prácticamente inviable la vigilancia de todo el volumen sino también por el proteccionismo practicado por el gobierno chino.

De hecho, muchos fallos de seguridad o problemas, advertidos posteriormente por los usuarios, aparecen en estas cadenas de montaje. Seguramente no siempre serán malintencionados, pero si ponen en evidencia que el control de la fábrica TI cada vez es más limitado. Un hecho que supone un caldo de cultivo perfecto para chips espías como los descubiertos.

Sin embargo, informaciones como la Bloomberg también son un varapalo para los proveedores y economía del país asiático. El negocio montado entorno a la industria tecnológica en China mueve millones y millones. Unos ingresos que ni el Gobierno chino ni los suministradores tecnológicos se deberían permitir perder. Pero qué está por encima: ¿la economía o la política internacional?

Imagen | Marten Newhall

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Coordinadora editorial de MuyCanal. Danzando día a día entre partners, mayoristas y fabricantes para profundizar en el canal de distribución tecnológico.