La tecnología se ha convertido en el mejor aliado del sector sanitario, no solo para perfeccionar los diagnósticos e investigaciones de determinadas enfermedades, sino también para mejorar la atención al paciente y optar por una metodología más accesible, avanzada e inteligente. La conectividad, la gestión avanzada de datos y la telemedicina se convierten en la piedra filosofal de la medicina actual.
La convergencia de salud y tecnología ha originado el concepto de Salud Conectada. Un entorno donde se han ido introduciendo innovaciones que han permitido mejoras en el instrumental médico o gestión de las enfermedades, pero también en la oferta de ocio que se brinda a los pacientes. Todo ello con el objetivo de alcanzar un nuevo concepto de salud entendido desde una perspectiva holística.
No obstante, cada caso deberá ser analizado de manera particular para ver: qué herramientas tecnológicas son necesarias en la protección y confidencialidad de los datos, la gestión de volúmenes de datos, la construcción de una plataforma eficiente y segura que garantice la calidad de la telemedicina y el valor de la IA en la interpretación de imágenes médicas.
Un segmento de valor incalculable
La Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (FENIN) recoge, en una nota de prensa reciente, que el sector de la tecnología sanitaria ha ingresado en 2022 un 7%, es decir, 10.150 millones de euros. Aquí se incluyen proyectos de digitalización para centros de salud y hospitales, nuevas soluciones para quirófanos y laboratorios y la divulgación de herramientas de comunicación para los pacientes, entre otros.
Tanto la sanidad pública como privada apuestan por la salud digital como concepto, pues la tecnología sanitaria ha experimentado un crecimiento en materia de producción del 7,8%. Además, España se sitúa entre las primeras posiciones de centros neurálgicos sanitarios de Europa.
La salud digital o eSalud/eHealth supone un interés, dentro de los países miembros de la OMS, del 58%. Y es que cada vez son más las estrategias que se desarrollan para expandir las investigaciones en esta materia.
Servicios de salud digital
La salud digital destaca por su versatilidad y por su adaptación a la creación de apps (tanto profesionales como para pacientes), así como por la apuesta por la telemedicina. Y es que cada vez son más comunes las consultas a distancia, lo que supone un ahorro de tiempo, costes y desplazamientos. El historial clínico digitalizado se considera un progreso, pero sin descuidar la seguridad de los datos sensibles.
Hoy en día se han puesto también en marcha los serious games, una serie de videojuegos que se utilizan como recursos educativos para sanitarios y estudiantes en su formación en determinadas patologías. Pero la salud digital también hace alusión a los wearables, es decir, ropa y complementos inteligentes (pulseras, relojes o gafas) que recogen datos sobre la salud.
Beneficios de construir una salud digital
Mejora de la monitorización de los pacientes
Se abre una vía de comunicación digital que reduce la distancia y los tiempos de espera, registrando la evolución sanitaria en tiempo real.
Un modelo de sanidad accesible
Independientemente del tiempo, el espacio y los ingresos económicos, cualquier persona podrá acceder a este servicio, generando una igualdad de oportunidades entre los enfermos en riesgo de exclusión social.
Información optimizada
Los pacientes cuentan con mayor conocimiento y pueden gestionar los datos referentes a su propia salud, tomando las decisiones que considerasen oportunas. También permite el acceso a manuales y buenas prácticas mediante las TIC.
Facilita la toma de decisiones del personal sanitario
La tecnología ayuda a identificar más fácilmente posibles enfermedades o patologías, detectándolas a tiempo y determinando qué intervenciones quirúrgicas son las más óptimas en cada caso.
Mejora de la eficiencia de los centros de salud
La conectividad agiliza el funcionamiento del sistema sanitario, minimizando el margen de error humano, los costes y los tiempos de espera. Con el big data se logrará automatizar los procesos.
Adquisición de hábitos saludables
Hoy en día, la salud digital construye una nueva forma de entender la vida. Registra nuestra alimentación, monitoriza el sueño y recoge el ejercicio físico que realizamos, así como la frecuencia cardíaca mediante dispositivos cualificados.
El valor de la IA en la salud digital
La IA es clave en la salud digital, ya que ha permitido a los profesionales mejorar y acelerar los diagnósticos de la gran mayoría de las patologías. El uso de modelos de Machine Learning (ML) permite recopilar y analizar datos de los pacientes de manera periódica y alertar sobre posibles factores de riesgo.
El objetivo no es otro que construir una medicina más precisa y eficaz, colaborando en el diagnóstico de informes y ensayos clínicos, asignando códigos médicos a resultados de pacientes y acelerando la actualización de los datos más relevantes. Se apuesta por una toma de decisiones exhaustiva, con menos errores, más seguridad y unos costes inferiores.
En un futuro se espera que existan chatbots a los que los pacientes pueden acceder en cualquier momento del día para solventar sus dudas básicas sobre su historial o tratamiento sin tener que esperar la disponibilidad del facultativo. A la IA se le suman otras nuevas tecnologías eficientes como el blockchain, el big data o la realidad virtual.
