A pesar de que la seguridad ha sido un tema candente desde que la informática se implantó en la sociedad, el aumento de los riesgos está resultando exponencial al avance de las nuevas tecnologías. ¿El software se refina? El malware le sigue a la zaga. ¿La información se sube a la nube? El malware se adapta.
Así, cuando hace más de dos años los medios bautizábamos 2011 como «el año hacker», en referencia al auge de colectivos como Anonymou o LulzSec y a los numerosos ataques a corporaciones en todo el mundo, no solo caíamos en el error de utilizar la palabra hacker de forma sesgada, sino que nos quedábamos muy cortos con lo que estaba por venir.
El escándalo de Sony PlayStation Network en que se expuso la información de más de 77 millones de usuarios marcó un pico, pero llegó 2012 y el asunto todavía estaba sin resolver. Entonces el golpe se lo llevó Blizzard, luego Apple, Ubisoft, Evernote… Y la lista continúa: LinkedIn, Yahoo, Nintendo, Twitter… Pocas compañías se libran. Lo puedes comprobar en la siguiente infografía.
El mapa que puedes ver en la anterior infografía contempla los ataques a grandes organizaciones y compañías. ¿Y qué pasa con la pequeña y mediana empresa? La incidencia en el número de usuarios en estos casos es, evidentemente, menor, no así su importancia. Y es que no hay aspecto más básico en la actualidad que proteger la información confidencial de socios y clientes.
