Aunque los servidores basados en ARM llevan poco tiempo en el mercado, parece que tanto vendedores como clientes están interesados en esta propuesta. Tanto es así que ya Intel ha comenzado a fabricar para terceros con estos chips en otros terrenos. Un vuelco de la computación con un buen porvenir.
Según las estimaciones de Digitmes, durante este año se enviarán unos 20.000 servidores basados en ARM. Esta cantidad solo representa un 0,2% del cómputo total. Sin embargo, se espera que para 2017 la cifra alcance los 1,06 millones lo que representa un incremento anual del 170%.
De esta forma, los servidores con chips de ARM representarían para 2017 un 10-15% de la cuota total. Un hecho que se daría, en parte, gracias al soporte de los servidores con Windows además de la apuesta de algunos de los grandes como Google por esta arquitectura.
¿Es esto el principio de un cambio de tendencia en el mundo de los servidores? ¿Podrá ARM llegar a las cuotas estimadas?
