El mal uso de las licencias de software no es ajeno a las empresas. Un estudio del proveedor británico Probrand advierte que el 87% de las compañías de Reino Unido no utilizan el número de licencias correctas para los empleados que tienen. La diferencia puede ser por arriba o por debajo pero en ambos casos es un problema.
El principal argumento que resalta Probrand viene de la mano de la complejidad de las licencias. Muchas compañías no entienden el sistema de compra de este tipo de software por lo que, en ocasiones, les es más fácil comprar paquetes con más licencias o instalar programas prestados.
En sentido, Rachel Campbell, responsable del departamento de software de Probrand comenta:
«Muchos negocios está confusos por el tiempo y dinero empleado en licencias que se caducan sin renovación».
El proveedor también resalta la falta de conciencia del problema. Las compañías, sobre todo, las pymes no son conscientes del problema legal que supone el tener menos licencias que usuarios mientras que tampoco se percatan del error de pagar más dinero sin necesidad.
En general, el problema se agudiza en las pequeñas y medianas empresas. Las grandes corporaciones suelen tener mejores medidas de control sobre las licencias gracias al trabajo de su propio departamento técnico o los proveedores de servicios.
De esta forma, los socios tienen una tarea y oportunidad clara: ayudar a las empresas a gestionar sus licencias de software y evitar problemas de piratería. Microsoft es uno de los fabricantes más comprometidos con esta causa, precisamente porque su Windows es uno de los software más distribuidores de forma incorrecta. No obstante, la ayuda del canal es vital.
