Pese a que parece que los países de Oriente Medio solo son conocidos por sus disputas territoriales, detrás de estas noticias hay mucha tecnología y negocio que abordar. Y precisamente eso es lo queremos resaltar: la posibilidad de internacionalizarnos en esta región con enorme potencial.
Después de ver el potencial de Asia, Latinoamerica, Estados Unidos y Europa del Este, abordamos la posibilidad de ser parte del tejido empresarial de Oriente Medio. Una zona donde hay mucha más tecnología de lo que se piensa además de usuarios y empresarios dispuestos a invertir.
Israel, Qatar y Emiratos Árabes Unidos
En el lista de los países más desarrollados a nivel tecnológicos, Israel suele ocupar el puesto número 15 mientras que Qatar y Emiratos Árabes Unidos se quedan las posiciones 24 y 25, respectivamente. Aunque no son primeras potencias todos ellos ostentan lugares privilegiados y conforman el epicentro tecnológico de Oriente Medio.
De hecho, estos países tiene valores tecnológicos mucho más elevados que regiones emergentes como Asia o Latinoamerica. Israel es un claro ejemplo de lo que un país emprendedor puede ser en mitad de Oriente Medio.
Entre Asia y África
La geografía es otro de los puntos a favor de Oriente Medio. Al igual que le pasa a Europa del Este, esta región cuenta con Asia a su derecha. Todo un núcleo potencial de tecnología donde cada vez más fabricantes tienen sus sedes productoras desde las que demandan más negocio.
A Oriente Medio se le suma un factor ventajoso más. Esta región se encuentra pegada a África, una zona donde poco a poco la tecnología va encontrando su lugar. Quizás por ello, los países africanos, excepto Algeria, han visto decrecer su negocio tecnológico en favor de este terreno.
Puntos clave: tráfico móvil y seguridad
Uno de los terrenos con más expectativas de futuro y más posibilidades de éxito en Oriente Medio viene de la mano de los servicios de los dispositivos móviles. Según un informe de Cisco, esta región es una de las más activa en cuanto a tráfico de datos móviles. El crecimiento es de un 107% anual, el más rápido de todo el mundo.
No obstante, el aumento de los datos móviles no es sinónimo de penetración de smartphones. De hecho, para 2018 solo se espera que el 36% de los teléfonos sean inteligentes, una tasa de crecimiento bastante menor que la de otros países.
Eso si, los usuarios si se conectan a Internet aunque sea desde dispositivos más elementales. Por ello, reclaman mejoras en las velocidades de conexión a Internet móvil que están en una media de 529 Kbps. Todo un reto que podemos abordar como proveedor de servicios u operador.
Por otro lado, la seguridad corporativa es otra de los grandes retos a abordar en Oriente Medio. Las empresas todavía no están suficientemente sensibilizadas con el tema. Según analizó IDC en abril, el 60% de los empleados no están concienciados con una política de seguridad mientras que algo menos de ese porcentaje considera que los ataques crecerán. Una realidad con dos caras que se dan la mano y abren la puerta a los socios de seguridad.
Conclusiones y recomendaciones
Oriente Medio es una región a explotar. Tecnológicamente, los usuarios reclaman más de lo que tienen y es ahí donde está el verdadero reto. Es dar más a aquellos consumidores que todavía no lo tienen o simplemente quieren mejorar lo que ya tienen.
Por otro, lado es una gran cuna de start-ups que pueden ser el caldo de cultivo clave para aportar un valor a nuestra empresa. Un lugar lleno de sabiduría tecnológico y cultura emprendedora que pueda aportar mucho más.
Sin embargo, está claro que el mercado no es tan fácil de abordar. La cultura, el idioma y la competencia está ahí para valorarla. No podemos obviar los recursos que tienen los propios países, e incluso quizás aprovecharlos para seguir creciendo.
