Apple ha comenzado a reducir los pedidos para el iPhone 7 una vez que el impulso de venta del lanzamiento ha comenzado a descender, destacan fuentes de la cadena de suministro en Taiwán.
La demanda inicial de los iPhone 7 estuvo impulsada por el nuevo modelo en color negro y por el caso del Galaxy Note 7 de Samsung. Un gran competidor -sobre el papel- pero cuya retirada terminó trasladando una parte de usuarios a la plataforma de Apple, aunque fuera mínima.
Ahora, se ha reducido considerablemente la demanda en China y en otros mercados, comentan desde Taiwán, confirmando informaciones previas del analista de KGI Securities, Ming-Chi Kuo, que habló de pérdida de interés de iPhone 7 entre los consumidores una vez pasado el boom del lanzamiento y un recorte entre un 5 y un 15 por ciento de los pedidos de iPhone 7.
Los motivos de la bajada de interés por los terminales de Apple son diverso, aunque el principal es la falta de innovación, muy parecidos a los anteriores y con un precio de venta tan alto que no invita al ciclo de actualización al que se habían acostumbrado en Apple.
El usuario habitual de Apple que ya tiene un iPhone no lo renueva con la asiduidad de años anteriores y el típico consumidor de Android, está cómodo en una plataforma y oferta amplísima y no se “cambia” tan fácilmente a Apple.
Parece que los usuarios esperan al lanzamiento del iPhone 8, éstos sí con grandes novedades como la pantalla OLED, un diseño completamente renovado. CPU mejoradas y sensores avanzados, soporte para realidad mixta y tecnologías de carga inalámbrica.
