Las estimaciones para el Samsung Galaxy S7 a poco menos de un mes de su comercialización hablan de 9 millones de unidades. La estrategia de relanzamiento de la coreana parece que ha funcionado pese a la dura competencia entre los smartphones de gama alta.
La baja de precio frente a su antecesor y las novedades, han logrado que las ventas se tripliquen frente a las del Samsung Galaxy S6 en su primer mes de lanzamiento. Un buen síntoma que ayudará a la debilidad en la cuenta de resultados de la corporación.
Samsung lleva un tiempo notando la dura competencia de Apple y otros nuevos actores -quizás ya no tan nuevos- como Huawei o BQ que, pese a introducirse en el mercado de gama media-baja, ya cuentan con terminales que pueden hacer frente al S7.
El último buque insignia de Samsung se presentó durante el Mobile World Congress con dos modelos. El smartphone llegó a las tiendas en poco menos de dos semanas, aunque las pre-reservas se abrieron en su presentación, acelerando la puesta en el mercado. El plan funcionó y las pre-compras se duplicaron frente a cualquier otro dispositivo Galaxy anterior.
A un mes vista de la llegada, parece que el Samsung Galaxy S7 consolida el liderazgo mundial de la casa con buenos datos. Aún así, enfrente cuenta con duros competidores como el recién salido, iPhone SE, y el más nuevo aún, Huawei P9. Dos rivales más que potentes que seguirán presionando. La lucha está servida.
