Más del 99% del tejido empresarial de España se puede denominar pyme. Un fuerte núcleo corporativo que, pese a intentar subirse al carro de la transformación digital, cuentan con carencias más que importantes en materia tecnológica. Un falta de asesores tecnológicos que se pueden convertir en oportunidad.
La compañía Emibin señala que el 95% de las pymes no cuenta con personal cualificado en tecnología. La realidad, que no es nueva, cifra el volumen de negocio que hay que cubrir. Y más aún cuando las necesidades se multiplican a medida que la competencia se hace más voraz y las nuevas start-ups tecnológicas ponen el listón muy alto.
Ciberseguridad o e-commerce
Pese a que el concepto pyme engloba a muchas empresas de diferente índole, podemos decir que sus carencias tecnológicas son siempre más acusadas que en la gran cuenta. Ya que sus recursos técnicos y humanos son menores, sus adopción suele ser más lenta.
Aún así son conscientes de que el comercio electrónico es una vía más de exploración, que el cloud tiene grandes beneficios, aunque todavía lo miran de reojo, o que la digitalización de su negocio es un paso necesario para competir.
Patas sobre las que debe asentarse una ciberseguridad que pocas veces está garantizada en los niveles mínimos que se les debería exigir. De hecho, muchos de estos pequeños proveedores son el eslabón débil de la cadena de suministro de grandes corporaciones.
Con todo ello, es evidente que la pyme necesita un compañero tecnológico. No solo un consultor que le recomiende donde puede innovar para ser más eficiente o productivo sino que le aplane el camino para evolucionar. Sin ese acompañante será complicado, o incluso, imposible que aborden la transformación digital.
¿Eres ese acompañante tecnológico? ¿Dónde crees que están las mayores carencias de la pyme española?
