Hospitales, ambulatorios y clínicas requieren de una infraestructura que ayude a abrirse cada día. Dentro de esa arquitectura la tecnología cobra una especial importancia no solo para conseguir ser más eficientes sino para innovar y hacer que la sanidad evolucione.
Precisamente con la sanidad queremos comenzar una serie de especiales sobre mercados verticales a los acceder con diferentes perspectivas. Negocios de nicho pero con gran potencial que son foco claro para algunos fabricantes y muchos integradores, proveedores de servicios o socios tecnológicos en general.
Según la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin), en 2013 se facturaron 6.800 millones de euros dentro del mercado español. Un 5% menos que el año anterior pero que representa un volumen importante de negocio. Además, las exportaciones al exterior alcanzaron los 2.082 millones de euros, casi el 1% de las operaciones exteriores a nivel general.
No obstante, esta misma asociación asegura que hay mucho que hacer. El 30% de la sanidad pública está obsoleta con infraestructuras de más 10 años. Aún así, el sector busca la innovación constantemente e invierte un 9,5% del presupuesto en proyectos I+D+i.
Pero ¿Dónde podemos conjugar tecnología con sanidad? ¿Cuáles son las áreas donde se está innovando? ¿Hasta cuáles podemos llegar? Hemos hecho un análisis de la situación del mercado de sanidad y hemos destacado varios subsegmentos donde la tecnología se está haciendo un hueco. Por ende, los socios puede conseguir seguir innovando.
Digitalización documental
Los historiales, las pruebas analíticas o los resultados de investigaciones médicas son claves para el día a día de la sanidad. Es por ello que en los últimos años se ha comenzado a implementar diferentes sistemas de gestión de información que hagan más eficiente la actividad diaria pero que mantenga la confidencialidad de los datos.
No obstante, todavía es un terreno en el que hay mucho que hacer. Interrelacionar datos con tecnología Big Data, permitir a los usuarios acceder a citas electrónicas o resultados de pruebas o conseguir que el historial pueda estar accesible para diferentes departamentos son algunas de las áreas a seguir mejorando.
Aplicaciones móviles
En el mercado de aplicaciones móviles ya se ha explorado mucho pero todavía puede haber más. Dentro del sector de la sanidad destacamos una aplicación curiosa que ayuda a las niños asmáticos a entender su realidad y convivir con ella. Se trata de
Kids Beating Asthma, desarrollada por el Servicio de Pediatría del Hospital Clínico San Carlos de Madrid con ayuda de Media Net Software.
Pero la innovación sigue su curso. El gobierno está intentando instaurar una política de e-Health para que las aplicaciones se conviertan en el día a día de pacientes, enfermeros, médicos y personal administrativo. Detrás de esta iniciativa está el ahorro de costes y la eficiencia que es precisamente el valor más buscado por todas las entidades. Una oportunidad, la de las aplicaciones móviles que no dejar escapar.
Conectividad
Las redes son claves para la transmisión de datos. Una información que puede ser clave para que un médico tenga el historial de un paciente al que va a visitar a su habitación pero que a la vez, esté disponible en el quirófano en el que le van a operar unas horas después. Para ello existen soluciones adaptadas que poco a poco se van implantando y que necesitan de integradores especializados.
Cada vez más instituciones, comercios y empresas ofrecen Wi-Fi a los usuarios. Entonces ¿Por qué no en un hospital? Un servicio de valor añadido que se puede ofrecer de forma gratuita o de pago.
Wearables
Una de las primeras veces que vimos las Google Glass en acción en España fue en el entorno sanitario. Un médico operó con este dispositivo para ofrecer una visión perfecta de la acción y consultar información, si era necesario, en directo. Esta es una de las funciones que se podría aplicar en la sanidad.
Sin embargo, se puede llegar más lejos. Prueba de ello es el auge de diferentes dispositivos como relojes o pulseras inteligentes que ayudan a los pacientes a saber su estado de salud o recordar la toma de una medicación o cita, entre otras cuestiones.
Robótica
Otro de los ámbitos con los que se ha experimentado en la sanidad es con la robótica. Los quirófanos han visto como robots operaban a sus pacientes más delicados o cómo les ayudaban a que todo saliera con una perfección que no tenemos los humanos. Prueba de ello es el robot Da Vinci.
Y más y más
Estas son solo algunos de los ámbitos donde se está potenciando la relación entre tecnología y sanidad. No obstante, la innovación tecnológica puede dar mucho más de sí.
Ayudar a que los procesos sean más sencillos y rápidos, evitar esperas, gestionar el trato con los pacientes además de ofrecer más información en tiempo real sobre diferentes enfermedades o diagnósticos precoces que pueden salvar vida. Estas son solo algunas ideas para las cuales las tecnología puede dar una solución.
Ahora solo hace falta encontrar la solución y adaptarla a este mundo tan abierto a la innovación. Es ahí donde está el verdadero reto que nos haga entrar de lleno en la sanidad. ¿Estás preparado?